"IMAN: NUEVA YORK" EN LA FUNDACION PROA. LA MUESTRA "PIEL SOCIAL"

El aporte fotográfico

Con acertada curaduría de Rodrigo Alonso, la muestra "Imán: Nueva York" reúne la producción de destacados artistas locales. Obras, proyectos, documentos, libros y fotografías reconstruyen un período de intercambios decisivos para el imaginario visual de la época, en la que muchos artistas argentinos viajaron a Nueva York mientras Buenos Aires también recibía a curadores y creadores extranjeros.

En una entrevista publicada en el catálogo de la exposición, Luis Felipe Noé comenta: "Cuando viajé con Jorge de la Vega a Francia me di cuenta que nosotros acá hablábamos de París y en París hablaban de Nueva York".
"Imán: Nueva York" revisa los proyectos y trabajos gestados en Buenos Aires que alcanzaron una destacada presencia internacional, y presenta un panorama para reflexionar sobre el rol de las instituciones en un momento donde nace una nueva forma de producir, generar y difundir el arte contemporáneo.

Las Becas Guggenheim, el Instituto Di Tella, las Bienales Americanas de Arte de Córdoba, el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, el Museo Nacional de Bellas Artes y la Galería Bonino de Nueva York son las instituciones que lideran este intercambio. Esta exhibición vuelve sobre los años 60 y presenta el proceso de transformación del arte local desde la abstracción lírica a la geométrica, y de allí hacia el arte conceptual, revisando el diálogo con los centros hegemónicos.

GRANDES ARTISTAS

"Imán..." alude a Magnet: New York, la legendaria muestra realizada en la galería Bonino de Nueva York en 1964 que reflejó la atracción ejercida por la ciudad sobre los artistas latinoamericanos.

Los artistas en exhibición son Marcelo Bonevardi, Ary Brizzi, Delia Cancela/Pablo Mesejean, Eduardo Costa, Jaime Davidovich, Jorge de la Vega, José Antonio Fernández Muro, Grupo Frontera, Nicolás García Uriburu, Sarah Grilo, Leandro Katz, Kenneth Kemble, David Lamelas, Gabriel Messil, Eduardo Mac Entyre, María Martorell, Fernando Maza, Marta Minujín, Honorio Morales, Luis Felipe Noé, César Paternosto, Rogelio Polesello, Alejandro Puente, Liliana Porter, Eduardo Rodríguez, Kazuya Sakai, Carlos Silva, Juan Stoppani, Osvaldo Romberg, Miguel Angel Vidal y Luis Wells.

Un intenso programa de actividades paralelas con la presencia de los artistas y críticos, y la edición de un valioso catálogo hacen que Imán: Nueva York se constituya en una muestra histórica por su valor reflexivo y su contribución al debate internacional sobre la década del 60.

EL CATALOGO

La publicación "Imán: Nueva York" recupera la escena de los años 60 vivida por un grupo de artistas argentinos que, en consonancia con el mundo artístico de la época, viajaron, estudiaron y crearon obras en la Gran Manzana.

El catálogo, coordinado por el curador Rodrigo Alonso, transita la historia a través de un cuerpo de reproducciones de obras, fotos de época y retratos, en diálogo con un contexto histórico y de pensamiento actual, constituyendo un documento de época y de reflexión sobre la escena artística.

Los textos teóricos elegidos son: "La caída de París", de Harold Rosenberg, que anticipa en 1940 el declive de la capital francesa como centro hegemónico del arte contemporáneo, adquiriendo especial relevancia en el presente por su capacidad de diagnosticar el cambio de escena; Serge Guibault aporta en Exito: De cómo Nueva York les robó a los parisinos la idea de modernismo los aspectos socio-económicos y políticos que acompañaron el nacimiento de Nueva York como epicentro del arte internacional; y Andrea Giunta, en El "triunfo" de la pintura argentina.

Nacionalismo internacionalista en los sesenta, enriquece el catálogo sumando una reflexión sobre el contexto local, poniendo de manifiesto cómo algunas instituciones argentinas contribuyeron al intercambio bilateral.
Un cuerpo documental recupera los catálogos de las exposiciones de la época y textos de artistas clave: Jorge Romero Brest, Hugo Parpagnoli, Thomas Messer, Basilio Uribe, Luis Felipe Noé y Alejandro Puente, entre otros.
De la voz y la memoria de los propios artistas, el apartado "Entrevistas" publica las conversaciones recientes de Rodrigo Alonso con cada uno de los creadores, recuperando los éxitos y fracasos de la época.

El catálogo de más de trescientas páginas cuenta con un importante cuerpo de reproducciones, entre fotografías y obras.

ACTIVIDADES VARIAS

El Departamento de Educación de Proa diseñó un programa especial para la muestra Imán: Nueva York con la presencia permanente de educadores en las salas de exhibición, visitas guiadas para público en general y actividades destinadas a estudiantes y docentes, con el objetivo de reflexionar sobre los artistas y acontecimientos de la década del 60.

Todos los días a las 17 se realizan visitas guiadas, y los sábados y domingos se suma una visita a las 15.
Los martes de estudiantes se puede encontrar en la Librería Proa material de estudio que permite profundizar sobre los conceptos desarrollados en la muestra.

El Programa para Escuelas brinda a estudiantes y profesores una oportunidad para acercarse a la exhibición. Se proponen visitas especialmente diseñadas para los distintos niveles educativos. También se ofrecen materiales para trabajar antes y después de la visita que permiten articular el trabajo en el aula.
En la Fundación Proa (Pedro de Mendoza 1929), hasta el 30 del actual.

ESCENARIOS DE LUZ

En el marco del Festival de la Luz, Patricia Linenberg presenta su muestra "Piel social" en la galería RO, de Paraná 1158, en la que homenajea a su padre y al Grupo de Teatro Catalinas Sur.

Las antiguas fotos de familiares llegando a Buenos Aires se fusionan con las imágenes de las obras del grupo que trascendió el barrio para darle un  mensaje de integración y respeto por la diversidad cultural al país y el mundo.

"La piel cumple la función de protectora contra las excitaciones, de límite y de comunicación; es la primera superficie sobre la cual los estímulos dejan sus huellas. Este pensamiento me llevó a imaginar que en cada situación del grupo en que hay encuentro, se producen marcas que se interiorizan y constituyen huellas que se van haciendo piel", explica Linenberg.

A partir de su obra Patricia teje su propia historia. En ese hacer se entrelaza su presente de artista y terapeuta. Asimismo la historia de su padre, el teatro, la música, la danza, la inmigración, el amor, el dolor, la persecución, pero fundamentalmente el festejo.