El San Martín más humano

El historiador Hugo Chumbita afirma que "develar la verdadera identidad" del Libertador es muy importante en el 160º aniversario de su muerte. Las probables raíces mestizas del hombre de trayectoria ejemplar.

Hugo Chumbita precisa que "es muy importante en este 160 aniversario develar su verdadera identidad, porque creo insostenible seguir ignorando la tradición yapeyuana que dice que fue nacido de madre india, conocida como Rosa Guarú, así como la evidencia que lo ubica como hijo natural del brigadier español Diego de Alvear", dijo Chumbita .

El historiador presentó "evidencia para una nueva acción ante la Justicia a fin de que se realice la prueba de ADN que pueda zanjar la verdadera identidad" del Libertador.

UNA CONFESION

"Hay grabaciones hechas por un secretario del ex presidente Marcelo T. de Alvear en las que relata que su familia era consciente de este dato, y se sentían orgullosos", agregó.

Chumbita ha informado que "están depositadas muestras de ADN de Rosa Guarú y de Alvear, y ahora falta extraer una muestra de los restos de San Martín, que es donde hemos tropezado con dificultades", por lo que se presentará una nueva acción ante la Justicia que podría fundamentar la identidad del Libertador como un mestizo americano.

En este Bicentenario de la Primera Junta de gobierno "necesitamos recuperar la memoria de los patriotas de la primera hora, que no están pensando sólo en la autonomía del imperio español sino en una república que haga realidad los ideales universales de igualdad", enfatizó Chumbita.

REVOLUCION SOCIAL

En opinión del historiador, "lo que se ha olvidado en la enseñanza oficial es ese carácter social de la revolución, que no es una guerra de ejércitos profesionales sino que se trata del pueblo en armas, como se puede definir a esa formación que San Martín, Manuel Belgrano, José Gervasio Artigas, Miguel de Güemes va a dotar de armas para liberarse".

"Es lo que hoy tiene significado especial, cuando los países sudamericanos viven una etapa de importantes luchas por cambios profundos ante la dependencia de los nuevos poderes coloniales y por una redistribución de los frutos de la independencia prometidos hace 200 años y que todavía faltan consolidar", dijo Chumbita, docente e investigador de la UBA y la Universidad Nacional de La Matanza.

Junto con esto, Chumbita abogó por "la plena emancipación del sentido cultural, con el que podamos hacer un eje en la conciencia de que somos países que tienen que luchar contra los nuevos poderes globales que han sustituido a los viejos poderes coloniales".

"Los poderes transnacionales y las potencias de la guerra hoy representan el mismo papel que en otros tiempos jugaron los países colonialistas", concluyó.

Precisamente de aquellos tiempos llega la proclama del Libertador que arengaba: "La guerra la tenemos que hacer del modo que podamos. Si no tenemos dinero, carne y un pedazo de tabaco no nos han de faltar. Cuando se acaben los vestuarios nos vestiremos con las bayetillas que trabajan nuestras mujeres, y si no andaremos en pelotas como nuestros paisanos los indios. Seamos libres, que lo demás no importa".

HISTORIA INTIMA

La búsqueda de la identidad filiatoria de José de San Martín, posible mestizo americano, se remonta a un registro de alcurnia de una antigua familia rioplatense en el que se consigna que José Francisco de San Martín era hijo del español Diego de Alvear "habido de una indígena correntina".

Cuentan los documentos que María Joaquina de Alvear y Sáenz de Quintanilla se propuso llevar un registro de la alcurnia de su familia, una de las más antiguas de la Argentina, y dejarlo todo prolijamente anotado desde los últimos años del siglo XIX en un libro de comercio.

En el libro, Joaquina incluyó una "Cronología de mis antepasados" donde anotó que José Francisco de San Martín era hijo del brigadier español Diego de Alvear habido de una indígena correntina, que sería Rosa Guarú, una joven guaraní que la historia sólo ubicaba como niñera del Libertador.

El texto está fechado el 23 de enero de 1877, dos décadas después del fallecimiento del prócer.

LETRA ESCRITA

El tema es analizado por el historiador Hugo Chumbita y el genealogista Diego Herrera Vegas en las publicaciones "El secreto de Yapeyú" y "El manuscrito de Joaquina".

Diego de Alvear (1749-1830) llegó al Río de la Plata en 1774, participó en combates contra los portugueses y luego contra los ingleses.

En 1778, el año en el que nace San Martín, dirigió una división que tuvo la misión de establecer el tratado de límites sobre los ríos Paraná y Uruguay.

En algún lugar de las misiones conoció a Rosa Guarú y concibieron al niño, que fue encomendado al gobernador de la reducción de Nuestra Señora de los Reyes Magos de Yapeyú, Juan de San Martín, y a su esposa Gregoria Matorras, quien por entonces tenía cuarenta años y cuatro hijos.

En 1780 Juan de San Martín deja Yapeyú y en 1783 viaja a España con toda la familia. 

En 1781, Diego de Alvear se casa con María Josefa Balbastro con la que tuvo nueve hijos; uno de ellos, Carlos María, nacido en 1789.

Según los Alvear, don Diego se mantuvo siempre en contacto con la familia San Martín, costeó los gastos para que José Francisco siguiera la carrera militar, mantuvo un trato afectuoso con él y Carlos María supo que José era su medio hermano.

En 1810, al producirse la Revolución de Mayo, regresan ambos de España aprovechando las relaciones de su padre en Londres y Buenos Aires, y comienza otra historia.