Santiago Senén González analiza las apetencias políticas de Moyano, las elecciones de la CTA y los reacomodamientos con miras a 2011

"Hay una ebullición sindical en el país"

El especialista revela que el Gobierno nacional está tratando de adaptar la realidad gremial a los pedidos de la OIT, a través del reconocimiento de la CTA, aunque sin otorgarle personería. ""A Macri le falta estructura nacional"", señala.

Moyano, elecciones en la CTA, consejo del salario. Cada vez son más las noticias relacionadas con el mundo sindical que ocupan espacio en los medios por estos días. Santiago Senén González, uno de los periodistas que más sabe de las vueltas del gremialismo argentino, recibió a La Prensa para explicar lo que -según sus palabras- aparece como una descarnada "puja por el poder".

-¿Cómo lo ve a Moyano? Se habla mucho de sus intenciones de convertirse en gobernador bonaerense, incluso algunos lo tildan de "Lula argentino".

(sonríe)-No. No lo veo como el "Lula argentino", entre otras razones porque su gremio, si bien es importante, no es industrial. En realidad, Moyano está en una movida política para llevar dirigentes gremiales al Congreso. Para eso creó la Corriente Nacional del sindicalismo peronista, dentro del peronismo sindical.

-¿Pero lo ve como gobernador de la Provincia?

-En realidad no. Creo que es una manera de presionar a Scioli, pero no me parece que sea su intención convertirse en gobernador. El trata de meterse en la política, eso sí. Busca más espacio para los camioneros. La idea es que "todo lo que tiene ruedas sea camionero" como, en alguna época, el lema era "todo lo que tiene acero es metalúrgico", y con eso se embromaba a los mecánicos. Moyano ha sido un aliado muy fuerte del Gobierno nacional.

ELECCIONES CTA

Lejos de los problemas de la CGT de Moyano, hay otra cuestión que se dirime estos días en el mundo sindical: la elecciones internas de la Confederación de Trabajadores Argentinos (CTA) -la segunda central sindical del país, con inscripción gremial pero aún sin personería-. Los comicios se realizarán el próximo 23 de septiembre y tres listas aparecen en pugna. Detrás de ellas, suenan los nombres de Néstor Kirchner y Víctor De Gennaro, ex titular de la central.

"Está en juego la actual conducción de Hugo Yasky (docente). Yasky es un kichenerista crítico. De Gennaro, el ex jefe de la CTA, no se presenta pero apoya a Pablo Micheli, de ATE. También hay una tercera lista -de la izquierda- integrada por el Partido Obrero y el MTS, que busca ser la minoría y ejercer un rol de balance. Por lo demás, diría que Yasky es un crítico amable y De Gennaro es un crítico frontal de Kirchner.

-¿Qué se le critica a Yasky?

-Básicamente el ser funcional al gobierno.

-¿Esto es así?

-Yasky tuvo una actitud de coincidencia con la CGT y el Gobierno, por ejemplo en la Ley de Medios y en el caso de Fuentealba. Pero es un kirchnerista crítico. Además, la CTA no puede ser partidaria. De Gennaro está en contra del gobierno a través de la Unión Popular, junto con Pino Solanas, entre otros dirigentes de la izquierda.

-¿Y quién le parece que va a ganar?

-Yo creo que, tal como están las cosas, Yasky. Sucede que ser oficialista, pesa, sobre todo por el tema del poder. Además, Yasky cuenta con el apoyo de los movimientos sociales que quieren formar parte de la CTA. El peligro es que si gana Yasky pueda ocurrir la escisión de la CTA.

-¿Y entonces qué pasaría?

-Hay un dirigente como Carlos Custer de ATE que fue embajador argentino en el Vaticano y quiere presentarse como factor de unidad, busca evitar que se rompa la CTA. Una opción sería permitir que haya mayoría y minoría en el consejo directivo. Veremos qué pasa.

UNIDOS PERO NO REVUELTOS

Si bien la CGT y la CTA son dos sindicales separadas -"la primera vez en la historia argentina que ocurre algo así", señala Senén- ambas tienen una filiación internacional única. "Coexisten. Están afiliadas desde hace dos años a la Confederación Sindical Mundial en junio pasado en Vancouver, Canadá. Allí fueron Hugo Moyano y Gerardo Martínez por la CGT y Hugo Yasky y Carlos Custer, por la CTA".

-¿Qué le parece esta convivencia? ¿No es contradictorio?

-No, ¿por qué? Los empresarios también están unidos más allá de sus diferencias. Me parece muy bien, es una forma de demostrar poder.

-¿Hay verdadera democracia sindical en el país?

-No hay una democracia real. Hay libertad sindical pero no existe una verdadera democracia gremial. Se sigue manteniendo la ley de asociaciones sindicales que desde el primer peronismo postula un sindicato único por rama de actividad.

-¿Cuál es el rol del gobierno en esto?

-La OIT le recomendó al gobierno adaptar la legislación argentina a lo establecido en el artículo 87 de su carta. La idea es generar una mayor democratización de los sindicatos. Está adaptando ese artículo a la Argentina.

-¿Y en qué consistiría esa democratización?

-A través del ministro Tomada, lo que se está buscando seguramente es que haya una representación de las minorías en los gremios. No creo que se busque modificar la ley en sí, que establece, repito, un sólo sindicato por actividad. El gobierno trata de ir ampliando la democratización, le da lugar a la CTA, a pesar de estar solamente inscripta pero no tener personería.

-¿Moyano lo admite?

-Sí, hasta ahora sí. Hace poco tiempo Moyano dijo que le fue mal a los gobiernos que quisieron modificar la ley sindical, pero lo cierto es que esa ley nunca se modificó. Solamente no estuvo en ejecución en el "55 pero después se volvió a poner en práctica. Ni siquiera Mucci, el ministro de Trabajo de Alfonsín, buscaba modificar el modelo, sí quería que hubiera minorías en la conducción pero, en realidad, nunca se modificó.

PROXIMAS ELECCIONES

-¿Cómo vienen los reacomodamientos gremiales para las elecciones generales del año que viene?

-Todavía falta. Habría que tener en cuenta cómo se desarrollan los acuerdos previos y dilucidar además la incógnita que se han planteado algunos analistas entre los que me incluyo -y muchos académicos de prestigio-: ¿Se puede gobernar sin el peronismo? Se tendría que saber en qué contexto social se producen las elecciones y luego con qué cantidad de legisladores cuenta el partido gobernante en ambas cámaras. En caso de que el ganador sea el peronismo oficial de Kirchner -que estimo deberá ir al "ballotage"- o el disidente de Duhalde, la situación gremial no variará.

-¿Qué pasaría en un hipotético triunfo del radicalismo?

-Me inclino por el carisma y los asesores como también consejeros -no sólo de partido- que pueden acercarse más a apoyar a Ricardo Alfonsín que adherir a Cobos. Ante una forma de discurso, enérgica y desafiante de las actuales autoridades, Alfonsín se presenta como alguien con una sonrisa y tranquilidad. Eso le da mayores chances.

-¿Y con respecto a Macri?

-De Macri es muy difícil -no imposible- que pueda llegar a ganar, por dos razones: una, sus adherentes no son peronistas y no creo que el peronismo lo acepte como "extrapartidario". Además, hay que tener "estructura nacional" y sólo la tienen dos partidos.

MOVIMIENTOS SOCIALES

-¿Cuál es el rol de los nuevos movimientos sociales, del estilo de los piqueteros?

-Hay casos como el de Milagro Sala y su movimiento Tupac Amaru, que si bien pertenece a la CTA y está con De Gennaro, a su vez apoya al Gobierno nacional. También está Pérsico, que está con el Gobierno. La idea es que finalmente muchos de estos movimientos pueden terminar siendo captados por la CTA, que, a diferencia de la CGT, puede afiliarlos.

-¿Qué define a estos movimientos?

-Como dicen las investigadoras sociales Cecilia Senén González y Julieta Haidar en una investigación publicada este año, estos movimientos dependen menos del apoyo del Estado y de los empresarios, y desarrollan más recursos de poder que están bajo su control -asambleas, movilizaciones, coaliciones-. Algunos ya han sido captados por la CGT en su versión Peronismo Moyano como "Barrios de Pie", que junto a ese dirigente hizo un acto días pasados. Otros entrarán en la CTA donde es más directa su inserción ya que esa central afilia en forma individual.

INTERNAS GREMIALES

-El fenómeno de las internas gremiales continúa, tal como pasó con los ferroviarios recientemente.

-Sí, pero varía. Por ejemplo, en los subtes se generó un movimiento que ahora está encuadrado con inscripción gremial dentro de la CTA. Es un sindicato por fuera de la UTA. En otros casos, como por ejemplo, en Kraft, no quieren estar por fuera del sindicato de la Alimentación, buscan disputar espacios dentro del gremio.

-Es decir que son grupos que no representan en realidad un desafío a los gremios establecidos.

-No lo representan en conjunto, pero sí se puede decir que conforman un estado de ebullición sindical en el país, en conjunto con las elecciones de la CTA y la fractura de la CGT.