El inmenso sismo fue de 8,8 en la escala de Richter y hubo al menos 12 réplicas

El terremoto en Chile provocó más de 300 muertos

Las autoridades destacaron que hasta dentro de 72 horas no se conocerá la "dimensión total" del seísmo, que el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, calificó como "un cataclismo de dimensiones históricas".

Santiago de Chile - Uno de los terremotos más grandes de la historia, con una magnitud de 8,8 grados en la escala de Richter y unas 50 veces más intenso que el de Haití, azotó hoy el sur de Chile, dejando un saldo de más de 300 muertos.

La directora de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Carmen Fernández, señaló: "Nosotros estimamos que esto va a seguir incrementándose", destacó Fernández, quien aseguró que la cifra de fallecidos aumentará a medida que los equipos de emergencias vayan accediendo a más lugares.

Añadió que hasta dentro de 72 horas no se conocerá la "dimensión total" del seísmo, que el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, calificó como "un cataclismo de dimensiones históricas".

"Desde el año 1960 (fecha del terremoto de Valdivia, el mayor de la historia, de 9,5 grados Richter) nunca habíamos tenido un terremoto así", dijo Pérez Yoma, quien agregó que las autoridades esperan "tener un país más normalizado" en las próximas 48 ó 72 horas.

El sismo de este sábado, de más de 8 grados Richter (8,3 según la Oficina Nacional de Emergencia de Chile y 8,8 según el Instituto Geológico de Estados Unidos), abarcó desde la región de Valparaíso (centro) hasta la de Los Lagos (sur), a lo largo de unos mil kilómetros de la geografía chilena.

Las regiones más afectadas, según los datos reunidos hasta ahora, son las del Maule, donde se situó el epicentro del sismo, a 300 kilómetros de Santiago y del Bío Bío, a 500 kilómetros de la capital.

Entre las víctimas figuran cinco habitantes del archipiélago de Juan Fernández, a unos 600 kilómetros de la costa chilena, donde además se reportaron once desaparecidos cuando una enorme ola penetró en el principal poblado de ese territorio insular.

Mientras la Marina descartó que se tratara de un tsunami, Fernández consideró que sí lo era, por suponer un comportamiento anormal del mar.

"Yo lo denomino tsunami. Ahora, si los técnicos, geofísicos quisieran denominarlo de otro modo, creo que corresponde a otra competencia. Lo importante es que nos ha generado daño en zonas como Juan Fernández, donde el sismo no se percibió", dijo Fernández.

"Por lo tanto, da lo mismo como se llame", añadió la directora de la Onemi, a quien el presidente electo de Chile, Sebastián Piñera, le pidió permanecer en el cargo después del 11 de marzo, fecha del cambio de mando presidencial en el país, con el objeto de enfrentar de mejor manera la situación generada por el terremoto.

El ministro del Interior, por otra parte, llamó a la gente a no comprar provisiones o gasolina de manera exagerada, asegurando que el abastecimiento de esos productos está asegurado y no habrá escasez.

"Ese problema no lo tenemos", aseguró Pérez Yoma, que aseguró que el principal problema a solucionar es reparar las carreteras dañadas para normalizar el tráfico de personas y mercaderías.

La mayor cantidad de víctimas se produjo en la región del Maule, 240 kilómetros al sur de Santiago, declarada zona de catástrofe, al igual que las regiones de Bío Bio y Araucanía.

Las zonas costeras de las regiones de Maule y Bío Bío fueron las más afectadas por el oleaje intenso tras el terremoto, que sin embargo no tomó la envergadura de un maremoto.

Autoridades y pobladores de varias zonas temen que el número de víctimas aumente a medida que se verifique la situación en zonas rurales, donde hay construcciones precarias.

"Estamos ante una tragedia de proporciones", sinceró el ministro de Defensa, Francisco Vidal, tras sobrevolar en helicóptero amplias zonas del sur del país, donde estuvo el epicentro.

"Este sismo fue de una intensidad unas 50 veces mayor que el de Haití", dijo Sergio Barrientos, jefe científico del Instituto de Sismilogía de la Universidad de Chile.

La propia presidenta Michelle Bachelet recorrió la aislada región vitivinícola del Maule, una de las mas dañadas, donde ya hay contabilizados unos 35 muertos.

"Este el terremoto más grande que hemos enfrentado en los últimos 30 años", añadió el presidente electo, Sebastián Piñera, tras reunirse con el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma.

La tragedia, de hecho, derrumbó cientos de edificios, destrozó caminos, colapsó puentes y provocó olas de hasta ocho metros en el Océano Pacífico que ingresaron a diferentes pueblos costeros.

"Iloca desapareció", dijo un auditor desde ese poblado del sur de Chile, donde el mar ingresó al plano urbano.

"¡Esto es impresionante! ¡Esto es impresionante!", gritó el periodista radial Hugo Neira cuando el sismo sacudió la tierra a las 3.34 horas local, segundos antes que colapsaran las comunicaciones.

El terremoto, cuyo epicentro estuvo cerca de la sureña ciudad de Concepción, fue sentido en una extensión de más de 1.600 kilómetros, entre las ciudades de La Serena y Puerto Montt.

Millones de personas abandonaron sus casas cuando la tierra comenzó a bramar en Chile, un país que posee 2.000 volcanes y registra la mitad de la actividad sísmica del mundo.

"No hay ni una calle donde no haya escombros en Concepción", informó el canal estatal de noticias TVN. "En el hospital regional empezaron a evacuar a los enfermos ante el temor de derrumbes". Según informó una periodista del canal estatal en el primer contacto con la zona, "hay niños gritando debajo de los escombros".

"Nunca, jamás (...) vi algo así", dijo una mujer arropada con una manta en una calle de Concepción, donde varios edificios de altura se desplomaron.

De hecho, informes radiales revelaron que la sede del gobierno regional de Concepción, la zona más afectada, está en los suelos. También cayeron muros en las cárceles. Cientos de casas se derrumbaron o sufrieron daños severos además en la zona poniente de Santiago de Chile, en especial donde viven inmigrantes peruanos, ecuatorianos y haitianos.

La capital, habitada por unos seis millones de personas, quedó además incomunicada del sur del país por tierra, debido al corte de caminos a 45 kilómetros de Santiago de Chile. Por lo menos otros cinco cortes impiden el paso al sur del país.

"La gente está en pánico, varias murallas de casas cayeron", sostuvo una pobladora de la ciudad de Los Angeles, también en el sur del país, zona rica en viñedos, frutales y bosques.

La presidenta Michelle Bachelet, tras llamar a la calma, envió tres equipos de apoyo al sur del país. A través de radios, las autoridades comenzaron a coordinar la ayuda y el recuento de los daños, que ya hablan de una cifra al alza de 82 muertos. Ante la crisis, el gobierno decretó zona de catástrofe amplias zonas del país.

El aeropuerto internacional de Santiago sufrió daños y fue evacuado. Un ascensor cayó y el tráfico aéreo está suspendido. Cientos de personas están atrapadas en subterráneos y bajo edificios. La capital y otras regiones del país están en gran parte sin luz, agua, Internet ni gas.

El ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, agregó que existen fuertes problemas de comunicación con la ciudad de Concepción, ubicada en el epicentro del sismo.

"Hemos tenido muchos problemas" y "los muertos siguen subiendo", sostuvo el funcionario. "Las fuerzas armadas están desplegadas en todo el país", agregó el ministro de Defensa, Francisco Vidal, quien dijo que algunos gobiernos regionales operan desde el interior de regimientos.

Por su parte, la presidenta Michelle Bachelet reveló que olas de altura avanzan hacia la polinésica Isla de Pascua, debido al terremoto. "Pero hemos tomado todas las medidas", tranquilizó, tras comunicar la evacuación de los isleños hacia las zonas montañosas.

La mayoría de la capital chilena permanecía sin suministro eléctrico, y por lo tanto sin semáforos, lo que provocó severos riesgos de circulación, mientras las comunicaciones de telefonía celular colapsaron.

"Quiero llamar a la tranquilidad", dijo la presidenta chilena, Michele Bachelet, quien convocó a un comité de emergencia y declaró el "estado de catástrofe" en el país.

La Presidenta pidió a la población mantener la calma y no desplazarse innecesariamente. Asimismo, ordenó precaución en Isla de Pascua y el Archipiélago de Juan Fernández por un posible tsunami.

El sismo, registrado a 325 kilómetros al suroeste de Santiago y a una profundidad de 35 kilómetros a las 3.34 de la mañana, cortó las comunicaciones en todo el país y provocó varias muertes, principalmente por derrumbes. 

El epicentro del sismo se ubicó a 115 kilómetros de Concepción, la segunda mayor ciudad de Chile con más de 200.000 habitantes que viven junto al río Bío Bío y a 96 kilómetros del centro de esquí de Chillán, uno de los destinos de esquí andinos que quedó destruido tras un sismo en 1939.

"Desgraciadamente las comunicaciones están muy dificultosas, sobre todo en el Bio Bio y Maule. Pedimos calma a la población", dijo el subsecretario de Interior, Patricio Rosende.

Según reportes radiales, hay daños estructurales en las carreteras y un fuerte colapso de las mismas por el repentino regreso a Santiago de los veraneantes.

Se declaró un incendio en una planta química de Quilicura y la caída de pasos sobrenivel en la ruta 5 sur. "Venia pasando y se cayo todo. Mi auto esta echo pebre y me salve de milagro. Los autos caían, era como tirar juguetes al vacío", describió uno de los afectados.

Las cárceles del país también han visto asomos de motines y alzamientos por parte de sus reclusos.

Chile, país sísmico por excelencia, tuvo su ultimo gran movimiento telúrico en mazo de 1985. En 1960 dio pie al terremoto de mayor intensidad en la historia moderna, con epicentro en Chillan.

Según la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior, el sismo alcanzó a 6 grados Mercalli en Valdivia, 900 kilómetros al sur de Santiago, y 6 grados en Valparaíso, 120 kilómetros al oeste de la capital.

Numerosas viviendas se derrumbaron, sobre todo las de adobe, en ciudades como Talca, Curicó, Temuco, en el sur, y el casco viejo de Santiago y Valparaíso.

Durante más de dos horas hubo réplicas sucesivas de intensidad menor, pero que mantenían a la población alarmada.

Miles de personas salieron a las calles en pijamas, mientras se verificaban daños y fisuras en viviendas y edificios, entre ellos el de la agencia ANSA en Santiago.

Varias zonas del país quedaron sin comunicación telefónica y algunas también sin agua potable. 

ALERTA DE TSUNAMI 

El Centro de Alerta de Tsunami del Pacífico pidió "acciones urgentes para proteger las vidas y la propiedad" en Hawaii, uno de los 53 países para los que semitieron alertas por tsunamis.

Una ola enorme llegó una zona poblada de las isla Robinson Crusoe, a 660 kilómetros de la costa chilena, dijo Bachelet. No había reportes de daños significativos ahí, dijo la presidenta.

"Las revisión al nivel del mar indica que se generó un tsunami. Podría haber resultado destructivo en las costas cerca del epicentro del terremoto y también podría ser una amenaza para las costas más distantes", dijo el centro.

El centro de alerta por tsunamis de la costa oeste de Estados Unidos dijo que no esperaba que ocurriera un maremoto en el pacífico estadounidense o Canadá, pero continuaría revisando la situación.

El terremoto más fuerte que se ha registrado en la misma zona de Chile ocurrió en 1960. El terremoto de magnitud de 9,5 cobró 1.655 vidas y dejó a dos millones de personas sin hogar. El tsunami que provocó ese terremoto llevó a muertes incluso en Hawaii, Japón y Filipinas y causó daños a la costa oeste de Estados Unidos.