"Tener identidad es lo más lindo que hay", aseguró el nieto 101

Francisco Madariaga Quintela, el nieto 101 que recuperó su identidad, dijo que siempre sintió que no pertenecía a la familia en donde vivía porque "eran muy violentos".

El nieto 101 recuperado por Abuelas de Plaza de Mayo, Francisco Madariaga Quintela, confesó hoy que vivió "como un fantasma" y con "un vacío adentro inexplicable" durante los 32 años que pasó apropiado por un represor de la dictadura y sin conocer su verdadera identidad.

"Fueron 32 años de angustia, de vivir mucha violencia y maltratos. Ha sido una historia oscura...", confió Francisco en la conferencia de prensa que brindó esta tarde junto a su padre, Abel Madariaga, actual secretario de Abuelas, y la titular del organismo, Estela de Carlotto.

El hombre es hijo de Silvia Quintela, una médica y militante montonera que estaba embarazada de cuatro meses al ser secuestrada, en enero de 1977, y dio a luz en el centro clandestino de detención El Campito antes de desaparecer para siempre.