A 177 años de la ocupación inglesa, el gobierno reafirmó los derechos soberanos sobre Malvinas

La Cancillería recordó que el 3 de enero de 1833 fuerzas británicas ocuparon las Malvinas, "desalojando por la fuerza a sus pobladores y a las autoridades argentinas establecidas legítimamente".

El gobierno nacional reafirmó hoy los derechos de soberanía argentina sobre las islas Malvinas, al cumplirse 177 años de la ocupación ilegítima de ese territorio, por parte del Reino Unido.

La Cancillería resaltó, en ese marco, su "permanente y sincera disposición a reanudar el proceso negociador bilateral con el Reino Unido para hallar una solución definitiva a la disputa de soberanía y poner fin a una anacrónica situación colonial incompatible con la evolución del mundo moderno".

El gobierno recordó que el 3 de enero de 1833 fuerzas británicas ocuparon las Malvinas, "desalojando por la fuerza a sus pobladores y a las autoridades argentinas establecidas legítimamente".

"Ese acto de fuerza se protestó inmediatamente y nunca fue consentido por la República Argentina", remarcó Cancillería en un comunicado.

Ante la persistencia de la ocupación ilegítima, el gobierno reafirmó hoy "los imprescriptibles derechos de soberanía de la República Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, que son parte integrante de su territorio nacional".

Asimismo, recordó que la Cláusula Transitoria Primera de la Constitución Nacional consagra el objetivo "permanente e irrenunciable de recuperar el ejercicio pleno de la soberanía sobre dichos territorios y espacios marítimos".

"Este objetivo es una política de Estado y responde a un anhelo de todo pueblo argentino", indicó el gobierno. Si bien Argentina y el Reino Unido concluyeron entendimientos bilaterales de carácter provisorio sobre cuestiones prácticas relacionadas con el Atlántico Sur, "persiste la renuencia del Reino Unido a abordar la cuestión de la soberanía", acotó el comunicado.

También señaló que "persiste la reiterada realización de actos unilaterales británicos en relación con el área disputada" que, para el gobierno, "violan el espíritu y la letra de los entendimientos y contrarían los llamamientos de las Naciones Unidas".

Argentina consideró "incomprensible la negativa británica a abordar la cuestión de fondo para encontrar una solución pacífica y definitiva a la controversia de soberanía, conforme el mandato de la comunidad internacional".

Por su parte, el presidente de la Convención Nacional de la UCR, Hipólito Solari Yrigoyen, repudió "la ilegal ocupación que ha desgarrado la integridad territorial de la República" y recordó que una Comisión de Expertos Internacionales elabora una plataforma sobre este reclamo.

En ese marco, el documento que prepara la UCR señaló que "el marco de los vastos intereses argentinos en el Océano Atlántico Sur, que se extienden hasta el continente Antártico, la afirmación de nuestros derechos sobre las Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y sus espacios marítimos adyacentes es una meta prioritaria, establecida por mandato constitucional".

El programa partidario indicó que "sin perjuicio del reclamo directo ante el Reino Unido en toda oportunidad propicia, la Argentina deberá insistir en el foro que corresponda para lograr la reanudación de las tratativas en esta materia".

Solari Yrigoyen señaló que la posición de la UCR busca "ante la realidad de la existencia de habitantes instalados en las islas, fomentar, de manera articulada con los progresos en el fondo de la cuestión, la vinculación entre los argentinos del territorio continental y los isleños, procurando restablecer y desarrollar el tipo de relaciones que existían en tiempos de los acuerdos de comunicaciones de 1971".

"La natural interdependencia de las Islas con el territorio argentino es el mejor escenario para preservar los intereses de los isleños", enfatizó Solari Yrigoyen.

Y, dijo que "el radicalismo mantendrá el firme rechazo a toda iniciativa unilateral británica que pretenda alterar la naturaleza y términos de la controversia, como la modificación inconsulta del estatuto colonial, la continuada militarización en amenaza de la paz y seguridad regionales y la explotación unilateral de los recursos naturales".