Indicios de reactivación

En Nueva York la venta de obras latinoamericanas funcionó mejor de lo esperado. A pesar de la crisis económica que se vive en todo el mundo, la subasta organizada por Sotheby"s superó los catorce millones de dólares. Además, se destaca la tercera edición de la feria Pinta.

La subasta de arte latinoamericano que ofreció el miércoles 18 la casa Sotheby"s alcanzó los catorce millones setecientos sesenta mil de dólares y la mayoría de las obras, incluida "Endless Nudes", del chileno Roberto Matta, cumplieron o superaron las expectativas.

"Estamos muy contentos con los resultados", declaró Augusto Uribe, quien dirigió en esta ocasión la venta de obras de artistas latinoamericanos en la que tan sólo ocho de los cincuenta y ocho lotes ofertados no hallaron comprador.

Agregó que en la preparación de esta subasta de otoño tuvieron en cuenta la situación económica mundial y en consecuencia pusieron tasaciones "conservadoras" a las obras, con el fin de atraer el interés de los compradores internacionales.

A la vista de los precios logrados y de la animación que suscitó la mayoría de las obras entre el numeroso público que acudió a la velada de Sotheby"s y entre los que pujaban por teléfono, ese objetivo se cumplió.

PIEZAS UNICAS

La obra estelar era "Endless Nudes" (1941-1942), que realizó Matta y que salió con un precio estimado de entre dos y tres millones de dólares. Se trata de una obra abstracta en la que diversas erupciones volcánicas crean formas humanas que se funden con el paisaje, en intensos colores amarillo, verde y gris, y fue creada por el artista chileno después de viajar a México en el verano de 1941.

Fue exhibida por primera vez en la galería Pierre Matisse de Nueva York en abril de 1942, tres años después de la llegada a los Estados Unidos de Matta, el representante más joven del grupo Surrealista que había surgido en París unos años antes.

Las pujas se iniciaron en un millón trescientos mil dólares y finalmente se adjudicó en dos millones cuatrocientos noventa mil, incluidas comisiones a cargo del comprador, convirtiéndose así en la más cara entre los lotes ofrecidos.

Si la venta de la pintura de Matta respondió a lo que se esperaba, otras obras como "Relief" (1964), del brasileño Sergio Camargo, "La lectora" (1890), del venezolano Cristóbal Rojas, y "Guajiro con Gallo" (1943), del pintor cubano Mariano Rodríguez, superaron de manera notable las expectativas de Sotheby"s.

La obra de Camargo se la llevó un comprador que pujaba por teléfono y que pagó por ella un millón quinientos noventa mil dólares, comparado con un máximo de cuatrocientos cincuenta mil dólares que se preveía y la pintura de Rodríguez, que salía con un estimado de entre ciento veinticinco mil y ciento setenta y cinco mil dólares, halló un comprador dispuesto a pagar cuatrocientos ochenta y dos mil quinientos dólares.

En el caso de "La lectora", que muestra a una mujer joven sentada leyendo a la luz que penetra por la ventana, se calculaba que podría adjudicarse por un máximo de unos cuatrocientos mil dólares, pero se la llevó finalmente un comprador, que pujaba al teléfono, por un millón ciento setenta mil dólares, tras mantener un intenso duelo con otro pretendiente.

FUERTE VENTA

"Sabíamos que se iba a vender bien pero no tan bien", manifestó Uribe poco después de finalizar la subasta y explicó que se trata de la última obra del venezolano Rojas en manos privadas.

"Naturaleza Muerta en Ovalo" (1915-1916), de estilo cubista y realizada por el mexicano Diego Rivera, también cumplió con las expectativas que se tenían y alcanzó un precio final de ochocientos doce mil quinientos dólares.

Algo similar ocurrió con el óleo "El picador" (1984), del colombiano Fernando Botero, que se vendió por setecientos cincuenta y dos mil quinientos dólares, algo más de lo que se preveía, y su escultura "Ballerini, Piccolo donnasu gradino" (2006) alcanzó un precio final de seisciento sesenta y dos mil quinientos dólares, con lo que respondió también a las expectativas de Sotheby"s.

La venta del miércoles sirvió además pera conmemorar el trigésimo aniversario de la primera oferta específica de arte latinoamericano que organizó esta casa de subastas.

Uribe señaló que años atrás los compradores de este tipo de arte "eran muy nacionalistas en cuanto a sus adquisiciones", pero aseguró que en la actualidad "buscan obras de calidad y no les importa el origen de los artistas".

PINTA BIEN

La tercera edición de la Feria Pinta de arte contemporáneo latinoamericano en Nueva York posee piezas de sesenta galerías provenientes de trece países.

El evento, inaugurado en el 2007 con el fin de generar interés internacional en el arte latino, funciona como vínculo entre museos, coleccionistas, público general y artistas latinoamericanos.

"Estamos infiltrando el mercado internacional desde Nueva York", dijo Alejandro Zaia, vicepresidente de Pinta.
La feria, que coincide con la semana cultural latinoamericana, presentará trabajos de artistas como el brasileño Nelson Leirnery, la chilena Pilar Ovalle y los argentinos Roberto Jacoby y Lilian Porter, que adornarán el Metropolitan Pavillion y Altman Building de Manhattan.

Pinta reúne a los artistas latinos que ahora se encuentran esparcidos por todo el mundo desde Alemania hasta Cuba. "Esta es la única feria exclusivamente de arte latinoamericano", dijo Mauro Herlitzka, director institucional de la feria.