Se trata de un círculo de polvo tan vasto que podría absorber a mil millones de planetas como la Tierra

Descubren un súperanillo en Saturno

El hallazgo ocurrió gracias a las imágenes que pudo captar el telescopio espacial Spitzer de la NASA. Los científicos creen que el gigantesco anillo podría haberse formado a partir de restos de la luna Febe. La temperatura de sus componentes desciende hasta los 193 grados bajo cero.

Washington -  El telescopio espacial Spitzer de la NASA descubrió un súperanillo alrededor de Saturno, el más grande encontrado hasta la fecha en el sistema solar.

El anillo es tan grande que podría absorber a mil millones de planetas como la Tierra, graficó el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la agencia espacial estadounidense. Si fuera visible desde nuestro planeta, el nuevo anillo aparecería de un tamaño similar a dos veces el de la luna llena.

Este anillo está a unos 5,95 millones de kilómetros de Saturno y se extiende hacia afuera hasta una distancia de 11,9 millones de kilómetros.

IMAGENES HISTORICAS

Las imágenes tomadas por el telescopio de la NASA muestran un círculo de polvo de dimensiones nunca vistas hasta ahora y que podría haberse formado a partir de restos desprendidos de la luna Febe tras pequeños impactos, informó ayer la revista científica Nature, donde se publicó una nota referida al descubrimiento.

Hasta ahora, el mayor anillo de este planeta -y también del sistema solar- era el E (los anillos de Saturno están clasificados alfabéticamente de la A a la E según el orden en que fueron descubiertos), que lo rodea a una distancia de 240.000 kilómetros.

Una de las peculiaridades del anillo recién descubierto es que cuenta con una inclinación de 27 grados respecto al plano en el que se presentan el resto de anillos, algo que llevó a los investigadores a pensar que su origen puede estar relacionado con la luna Febe, que también se inclina alrededor de Saturno.

La portavoz del JPL, Whitney Clavin, explicó que el anillo es muy difuso y no refleja mucho de la luz visible pero el telescopio infrarrojo Spitzer pudo detectarlo gracias al uso de la fotocámara MIPS (Fotómetro de imágenes multibandas). El Spitzer es un telescopio espacial que está a 106,2 millones de kilómetros de la Tierra en órbita alrededor del Sol.

Aunque el anillo de polvo es muy frío -193,33 grados centígrados bajo cero-, brilla con la radiación termal.
El equipo de expertos de las universidades de Maryland y Virginia, ambas en Estados Unidos, que estuvieron a cargo de la investigación, considera que el polvo que forma este anillo podría ser recogido por otra de las lunas de Júpiter, Japeto, lo que resolvería uno de los grandes misterios de la astronomía: por qué este satélite presenta dos caras con diferentes tonalidades, una mucho más oscura que la otra.

Estos astrónomos sostienen que las partículas más pequeñas de este gran anillo chocan frontalmente con una de las caras de Japeto, lo que la oscurece. (AP, EFE y ANSA)