Trabajadores de la ex Terrabusi cortan la Panamericana
En la bifurcación de las rutas 8 y 9 sobre la Panamericana personal de Gendarmería, Policía bonaerense y Autopista del Sol dispusieron un operativo para que los automovilistas pudieran circular, aunque con demoras importantes, hacia Capital Federal o la zona norte.
Trabajadores de la ex fábrica Terrabusi volvieron a cortar hoy el tránsito durante casi tres horas y media en las dos manos de la ruta Panamericana, a la altura de la localidad bonaerense de General Pacheco, en reclamo de la reincorporación de 160 empleados despedidos.
Los manifestantes interrumpieron pasadas las 14 el tránsito en ambos sentidos de la autovía, a la altura del puente Henry Ford, lo que generó un colapso vehicular en la zona.
La medida de fuerza provocó filas de vehículos de más de 15 kilómetros en el ramal Campana, obligando a los conductores a tomar caminos alternativos.
En la bifurcación de las rutas 8 y 9 sobre la Panamericana personal de Gendarmería, Policía bonaerense y Autopista del Sol dispusieron un operativo para que los automovilistas pudieran circular, aunque con demoras importantes, hacia Capital Federal o la zona norte.
Tras el corte el personal de la fábrica, actualmente propiedad de Kraft Foods, realizó una marcha sobre la ruta Panamericana hasta el peaje ubicado a un kilómetro de la planta de alimentos.
Allí, los trabajadores, con pancartas alusivas al conflicto, realizaron una asamblea para decidir la continuidad del plan de lucha y regresaron por la autovía hasta el puente Henry Ford, a 200 metros de la planta fabril, donde a las 17.30 levantaron el corte sobre la ruta Panamericana.
El lunes, los trabajadores interrumpieron el tránsito sobre la autovía durante ocho horas.
Hoy, el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, dijo que la modalidad de protesta es "muy violenta, absolutamente objetable" y "no respeta los derechos de los demás".
En tanto, el martes el titular de la CGT, Hugo Moyano, justificó la no intervención de esa central obrera en el conflicto, debido a que en sus comisiones internas actúan sectores "de ultraizquierda" que "politizan" los reclamos y "no aceptaron" la intervención del ministerio de Trabajo.
La situación de los trabajadores "es extremadamente difícil", reconoció el sindicalista, al rechazar las críticas que surgieron desde los delegados que mantienen tomada la planta.
En tanto, el director de Asuntos Corporativos de Kraft Foods, Pedro López Matheu, afirmó que la empresa sigue a la espera de "una pronunciación de fondo" de la Justicia que "permita proceder al desalojo" de la planta, ocupada hace 36 días.
El directivo de la firma negó que haya habido alguna invitación al diálogo de ninguna instancia gubernamental, aunque aseguró que "si se produce, vamos a ir".
La planta de la ex Terrabusi trabaja en forma irregular desde el 18 de agosto, cuando empleados protestaron dentro de la fábrica después de que la empresa envió telegramas de despido "con causa" a operarios, a los que acusó de haber privado ilegítimamente de la libertad a empleados administrativos, en el marco de una asamblea de principios de julio.
El 7 de setiembre, tras violentos incidentes con la policía y Gendarmería, los trabajadores tomaron la planta, y dos días después el ministerio de Trabajo dio por concluida la conciliación obligatoria y dejó el conflicto librado a la decisión de la Justicia, que todavía no resolvió.