Recordó que esas medidas de protesta "han causado miles de millones de dólares" de pérdidas al país vecino

Uruguay acusó a la Argentina ante La Haya de "consentir" los cortes de ruta

La delegación uruguaya, encabezada por el embajador de ese país en los Estados Unidos, Carlos Gianelli, inició hoy su turno en las audiencias finales ante el tribunal internacional, que cerrarán el próximo 2 de octubre, en tanto se aguarda para el año próximo un fallo de la Corte.

Uruguay acusó hoy ante la Corte Internacional de La Haya al gobierno de los Kirchner de haber "consentido" los cortes de ruta y puentes en Gualeguaychú, que causaron millonarias pérdidas a ese país, a la vez que negó que la planta de Botnia instalada en Fray Bentos contamine.

La delegación uruguaya, encabezada por el embajador de ese país enlos  Estados Unidos, Carlos Gianelli, inició hoy su turno en las audiencias finales ante el tribunal internacional, que cerrarán el próximo 2 de octubre, en tanto se aguarda para el año próximo un fallo de la Corte.

Según publicó el portal de noticias de Montevideo "Espectador.com", Gianelli, tras negar que la fábrica de celulosa de la empresa finlandesa genere polución, sugirió que los contaminantes del río Uruguay serían producto de la actividad agrícola del lado argentino y remarcó que los efluentes de la pastera "están controlados por las autoridades uruguayas", manifestó.

Respecto del corte de ruta que desde noviembre de 2006 mantiene cerrado el puente internacional General San Martín, el embajador uruguayo destacó que se llevaron a cabo "bajo el consentimiento de la Argentina" y recordó que esas medidas "han causado miles de millones de dólares" de pérdidas a Uruguay.

Gianelli también refutó la afirmación argentina, formulada a su turno la semana pasada, respecto de que se trata de una "planta negativa en un lugar incorrecto".

"Uruguay tomó en cuenta las características del río Uruguay" antes de autorizar la instalación de Botnia en las afueras de la ciudad de Fray Bentos, sobre la costa oriental del río fronterizo.

"Es un episodio triste en las relaciones históricamente cercanas entre Argentina y Uruguay", agregó, según publicó el diario "El País" de Montevideo, en su edición digital.

Ginelli calificó de "lenguaje excesivo" el utilizado por la representante argentina, la embajadora Susana Ruiz Cerutti, en audiencias pasadas porque mostró a "Uruguay completamente fuera de la ley internacional".

Por su parte, el abogado y profesor de la Universidad de Edimburgo, Alan Boyle, consideró que el tribunal de la ONU no tiene competencia para juzgar sobre la supuesta contaminación del aire que expuso Argentina, como una parte de los efectos que produciría la pastera.

"La contaminación del aire está fuera de la jurisdicción de la Corte porque el Tratado del Río Uruguay no contempla provisiones" en esta materia, dijo.

Según el diario de Montevideo, Boyle destacó que Botnia "no ha causado contaminación dañina al río" y cumple con los estándares establecidos por el Banco Mundial y la Unión Europea.

"No ha puesto en riesgo la ecología o el ecosistema del río", ratificó el abogado ante los jueces, y recordó que en ese sentido se pronunció la Corporación Financiera Internacional, dependiente del Banco Mundial.
De esta forma, la delegación uruguaya refutó la postura argentina respecto de que la planta, a dos años de su puesta en marcha, ya estaría contaminando tanto el agua como el aire. Se trata, dijo el abogado, de "una planta positiva en el lugar correcto en un río completamente capaz de albergar este tipo de desarrollo económico".

También Boyle sugirió que la contaminación que presenta el río Uruguay sería consecuencia de las industrias argentinas, ya que las características del agua, dijo, "no han cambiado como consecuencia de la celulosa", tras lo cual advirtió que en la ribera occidental del río hay localizadas unas 25 fábricas.