La comunidad mapuche, en Neuquén, es la tierra de sus ancestros

Los restos de Ceferino ya descansan en San Ignacio


Los restos del beato Ceferino Namuncurá llegaron a la comunidad mapuche de San Ignacio, en cercanías de Junín de los Andes, Neuquén, tierra de sus ancestros, tras la polémica por su traslado desde la localidad bonaerense de Fortín Mercedes, donde eran venerados desde 1924.

En una ceremonia religiosa privada, la urna con las cenizas del "santo indiecito" fue colocada por sus familiares en el interior de una casa-capilla, que recién podrá ser visitada por los devotos a partir del próximo 23 de agosto.

La estructura en madera de forma circular, con una base de ocho metros de diámetro y otros 12 en su parte superior, fue pensada para que los fieles puedan moverse por el interior en sintonía con la forma tradicional de acceso a los rituales ceremoniales mapuches.

Pese al hermetismo de la familia Namuncurá, fuentes eclesiásticas confirmaron que "los restos del beato ya descansan en el lugar dispuesto por sus ancestros".

El proceso de traslado comenzó el miércoles, cuando la urna de metal fue retirada por familiares de Namuncurá del santuario de María Auxiliadora, en Fortín Mercedes, donde descansaron durante 85 años desde que fueron traídos de Roma.

Allí hubo una misa donde un millar de personas dio el último adiós al beato y reiteró su repudio al traslado.

"Ceferino nos ofrece una nueva oportunidad para hermanarnos con la comunidad mapuche, y así aunar los corazones para la misma fe", dijo el sacerdote salesiano Vicente Tirabasso, a cargo del oficio religioso.

El vehículo que transportó la urna salió pasadas las 11.30 rumbo a Neuquén, escoltado por móviles de la policía neuquina.

Al caer la tarde, la comitiva llegó a Chimpay, Río Negro, pueblo natal de Ceferino Namuncurá.

"A pedido del obispo, realizamos una escala para que los fieles puedan despedir los restos", dijo Luis Namuncurá, sobrino nieto del beato.

Los familiares pasaron la noche del miércoles en un asentamiento mapuche de la zona para seguir viaje ayer a la madrugada hasta San Ignacio, donde con reservas se entronizaron los restos de Ceferino Namuncurá, para su descanso definitivo en tierra mapuche.

El traslado de la urna generó malestar entre vecinos de Pedro Luro, Fortín Mercedes y otros poblados del sur bonaerense, que cuestionaron que la Iglesia haya accedido al reclamo de los familiares del "Lirio de las Pampas".

El obispo de Viedma, Esteban Laxague, consideró "respetable y comprensible" que la gente de Fortín Mercedes, Pedro Luro y otros lugares cercanos "no comprendan este traslado o les duela", pero aclaró que la Iglesia "no podía oponerse a esa petición, porque es un derecho de la familia".