La explosión se produjo a metros de un cuartel en Palmanova en la isla turística de Mallorca

Dos muertos en un nuevo atentado de ETA contra la Guardia Civil

Según las primeras investigaciones, la explosión habría sido causada por una bomba-lapa colocada en los bajos de un coche patrulla. Otra bomba fue desactivada.

Calviá - Dos agentes de la Guardia Civil española murieron en la turística isla de Mallorca, en un atentado atribuido a ETA, veinticuatro horas después de que la organización terrorista intentara una matanza en el norte de España cuando se cumplen 50 años de su creación.

El atentado ocurrió a las 13.50 hora local frente a uno de los edificios de la Guardia Civil en Palmanova, en el municipio mallorquín de Calviá, cerca de Palma de Mallorca, la principal población del archipiélago, en el mar Mediterráneo.

Según las primeras hipótesis, los agentes Carlos Enrique Sáenz de Tejada García, de 28 años, y Diego Salva Lezaun, de 27, fueron alcanzados por una bomba lapa que había sido adosada a la parte inferior del coche patrulla.

Las víctimas, que vestían de civil y trabajaban en labores de mantenimiento, estacionaron el vehículo en las proximidades y, tras entrar en el cuartel, volvieron al coche, que explotó cuando intentaban ponerlo de nuevo en marcha, indicó el delegado del gobierno en las Islas Baleares, Ramón Socías.

El delegado explicó que la bomba fue accionada con un mando a distancia, lo que sugiere que quienes pusieron el explosivo se encontraban a escasos metros del cuartel.

Una testigo que trabajaba en la zona relató que la explosión fue "muy fuerte" y tuvo lugar junto a un centro médico, en una zona concurrida y con varios hoteles.

"Escuchamos un fuerte estruendo. Había gente corriendo y gritando y mucho humo", añadió un vecino en declaraciones a la televisión.

Horas después, especialistas localizaron y detonaron en forma controlada una segunda bomba en otro vehículo policial en desuso cerca de otro cuartel.

VISITA REAL

Para evitar que los terroristas pudieran escapar las autoridades ordenaron el cierre temporal del puerto y el aeropuerto de Palma de Mallorca, uno de los más transitados del país, en el marco de la Operación Jaula. El cierre provocó retrasos en vuelos a toda Europa pero el aeropuerto fue reabierto a las 17.50. También hubo controles policiales en las principales vías y autopistas.

La isla mediterránea es uno de los principales destinos turísticos de España, que cada año recibe decenas de miles de visitantes. Calviá se encuentra a pocos kilómetros del Palacio de Marivent, residencia de verano de la familia real, que tiene previsto iniciar sus vaciones en dos días.

El atentado, el primero en Mallorca con víctimas mortales, se produjo cuando los cuerpos de seguridad ya iniciaron los preparativos para la llegada de los reyes y a poco más de 24 horas del último atentado de ETA, que el miércoles hizo explotar una potente furgoneta bomba junto a la casa cuartel de la Guardia Civil en Burgos, provocando 65 heridos.

El gobierno español expresó su "enérgica condena", y lo mismo hicieron el rey Juan Carlos y todos los partidos políticos con representación parlamentaria en una declaración conjunta con sindicatos y la patronal.

El presidente el gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó que los autores del atentado "no podrán escapar, no tienen posibilidad alguna de esconderse. No podrán escapar, no podrán eludir la acción de la justicia, serán detenidos, serán condenados, pasarán su vida en la cárcel".

En declaraciones desde el Palacio de Moncloa, Zapatero estimó que el ataque se produce "cuando se está golpeando como nunca" a ETA. El jefe de gobierno rindió homenaje a la Guardia Civil y dio instrucciones para que "extremen la vigilancia" y también su protección.

Los dos atentados de esta semana suponen una demostración de fuerza de la organización armada después de meses de debilidad y el acoso policial a sus activistas en España y Francia, y parecen mandar el mensaje de su determinación a no abandonar la lucha armada para conseguir un País Vasco independiente.  (EFE, ANSA, AP y Télam)