Disturbios empañaron la fiesta nacional francesa
Hubo cientos de vehículos fueran incendiados, 240 personas terminaron detenidas luego de enfrentamientos con policías.
París - La creciente violencia social en Francia empañó la fiesta nacional y encendió una luz de alarma, luego de que cientos de vehículos fueran incendiados, 240 personas detenidas y policías chocaran con manifestantes que protestaban, justamente, contra la brutalidad policial.
El tradicional desfile militar del 14 de julio que recorrió por la mañana los Campos Elíseos de París, por primera vez encabezado por unos 400 efectivos de la India y presenciado por el primer ministro de ese país, Manmohan Singh, tuvo lugar en medio de fuertes medidas de seguridad por los disturbios de la noche anterior.
La fecha en que Francia conmemora la revolución que puso fin a la monarquía en 1789 se convierte cada año en un día festivo, con miles de personas en las calles y fiestas populares regadas de alcohol, pero en la noche previa la furia y el descontrol se adueñan de ciertos barrios franceses.
Esta vez, un total de 317 vehículos resultaron incendiados en todo el país (un 6,73% más que en 2008), 240 personas fueron detenidas (un 98,35% más) y 12 integrantes de las fuerzas de seguridad resultaron heridos.
El lunes por la tarde, además, el suburbio de Montreuil (límite oeste de Paris, en Seine-Saint Denis) se transformó en un violento campo de batalla cuando centenares de manifestantes se enfrentaron a las fuerzas del orden en medio de una protesta justamente por la brutalidad policial, a raíz de la herida sufrida la semana pasada por un joven en un ojo debido al uso de las pistolas flash-ball.
Habrá que esperar para conocer el resultado definitivo de los disturbios, pero sociólogos y analistas políticos temen que el incremento de actos violentos y el importante y sostenido crecimiento de las cifras de desempleados en los barrios sensibles pueden volver a provocar tensiones a poco más de tres años de la feroz revuelta en los suburbios franceses.
Los incidentes se produjeron pese a que las autoridades habían reforzado el dispositivo nacional de seguridad con 40.000 policías y gendarmes, 10.000 de ellos en París, marcando una movilización sin precedentes.
FESTEJOS
De todos modos, la ceremonia más tradicional de la fiesta, el desfile militar, transcurrió sin problemas. Oficiales, suboficiales y soldados indios abrieron el acto, en un gesto con el que Francia quiso resaltar la "asociación estratégica" que le une a India desde 1998.
Nicolas Sarkozy y su esposa, Carla Bruni, siguieron la ceremonia en la tribuna presidencial acompañados del premier indio y otras autoridades, como el premier camboyano, Hun Sen, el presidente alemán, Horst Köhler, o el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer.
Luego Sarkozy mantuvo un almuerzo de trabajo con su invitado, el mandatario indio, antes de la tradicional recepción del 14 de julio en los jardines del Palacio del Elíseo donde este año, y debido a la crisis económica, se redujo en un tercio el número de invitados, que fueron unas 5.000 personas. Los festejos cerraban anoche con fuegos artificiales ante la Torre Eiffel y un concierto gratuito de la leyenda del rock francés, el cantante Johnny Hallyday. (Télam, ANSA, AP y EFE)