El kirchnerismo pierde 17 diputados y se aleja del quórum

El kirchnerismo obtenía esta noche 43 diputados nacionales, que, de confirmarse, dejaría al oficialismo en una situación de tener que negociar con otros bloques para tener el quórum necesario si quiere tratar los proyectos que le interesan al gobierno nacional.

El kirchnerismo perdía esta noche 17 diputados nacionales de los 60 que ponía en juego en las elecciones, en una fuerte disminución de su poder en la Cámara baja que lo obligará, a partir de diciembre, a acordar con la oposición para poner en marcha una sesión.

El kirchnerismo obtenía esta noche 43 diputados nacionales, que, de confirmarse, dejaría al oficialismo en una situación de tener que negociar con otros bloques para tener el quórum necesario si quiere tratar los proyectos que le interesan al gobierno nacional.

Actualmente, el FPV-PJ cuenta con 116 integrantes, 13 menos del quórum de 129, que lograba con esfuerzo y merced a la ayuda de bloques aliados menores.

A partir del 10 de diciembre, en cambio, el oficialismo necesitará el acompañamiento de 30 diputados de otros bloques para lograr el quórum.

En provincia de Buenos Aires, donde se renovaban 35 diputados, la pelea electoral era para el kirchnerismo la madre de las disputas, sobre todo porque la lista de los legisladores oficialistas estaba encabezada por el ex presidente Néstor Kirchner, quien buscó convertir los comicios en un plebiscito de la gestión de su esposa, Cristina Fernández.

El kirchnerismo, que ponía en juego 20 bancas, conseguiría 12 escaños, de acuerdo con los cómputos oficiales realizados hasta pasada la medianoche, es decir, que estaría perdiendo ocho legisladores por el principal distrito electoral del país.

De esa manera, a partir de diciembre, con el recambio de la mitad de la Cámara baja, el oficialismo contaría con un bloque de 99 diputados propios.

Una puja personal mantenía hasta la medianoche el actual jefe de los diputados nacionales del FPV-PJ, Agustín Rossi, quien por a esa hora ingresaba a la Cámara, luego de que los primeros datos lo dejaban afuera.
La sorpresa fue Córdoba, donde el kirchnerismo arriesgaba