La defensa de Chabán pidió su absolución por la tragedia de Cromañón

La defensa de Omar Chabán pidió esta tarde la absolución del ex gerenciador de Cromañón por el delito de estrago doloso que se le imputa por el incendio que el 30 de diciembre de 2004 provocó 193 muertos en el boliche bailable. 

En su alegato ante el Tribunal Oral Criminal 24, el abogado Pedro D" Attoli sostuvo que Chabán "no tuvo intención" de causar la tragedia sino "de evitarla", solicitó que se rechace el pedido de las querellas de ordenar su inmediata detención y que en caso de hallarlo culpable se lo condene por estrago culposo, que implica una pena menor.

 Asimismo, el abogado pidió la nulidad de la imputación por el pago de coimas a la policía que hicieron las querellas, ya que consideraron que por una cuestión procesal sólo puede hacerlo el fiscal. 

"No estamos conformes como ha sido llevado el proceso", expresó el defensor Vicente D"Attoli en un tramo de su alegato, en el que, junto a su hermano y codefensor, consideró que los jueces tuvieron un "trato dispar" entre la defensa y las querellas. 

El abogado que inició la exposición fue Vicente D"Attoli, quien dedicó buena parte del alegato al tema de la "bengala de uso marítimo" que provocó el incendio en Cromañón. 

Para el letrado, si bien fue el encendido esa bengala "una de las causas del fuego, nada se hizo para averiguar quien fue" la persona que la arrojó. 

El defensor aseguró que cuando comenzó el incendio en el boliche "estaban prendidas todas las luces de emergencia", aunque explicó que la luz de salida estaba tapada por banderas y trapos llevados por los asistentes al recital y los seguidores del grupo Callejeros, que esa noche tocaba en Cromañón. 

"Chabán desconocía el ácido cianhídrico que se encontraba en los paneles de insonorización", "no conocía el procedimiento irregular que se llevó a cabo para la habilitación del boliche", "no conocía las desprolijidades de las inspecciones del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires porque a primera vista, en lo formal, aparecían como legales", fueron algunos de los argumentos defensistas. 

D"Attoli se quejó por el "trato dispar" que recibió la defensa de los imputados con respecto a los querellantes durante el juicio y durante la exposición insinuó que al concluir el alegato podría requerir la nulidad del juicio por "vicios en el proceso". 

 Al respecto, el letrado dijo que en Cromañón hubo "modificación del escenario" y que "se adulteraron pruebas importantes", al hacer referencia a la desaparición de las banderas que tapaban las luces de salida y que estaban cuando los bomberos realizaron los peritajes. 

La defensa también cuestionó el hecho de que el tribunal no hiciera lugar a algunas pruebas requeridas durante el debate, entre ellas que se cite a declarar a un testigo que en una nota a la revista Gente dijo que sabía quien había arrojado la bengala. 

 "Toda prueba que podía dilucidar la autoría e intencionalidad fue enviada a Instrucción", cuestionó la defensa, al considerar que el TOC tiene facultades para producir la prueba. 

Pedro D"Attoli criticó además la división de la querella en cuatro grupos, por creer que todos tienen intereses comunes y deben integrar una misma querella, por lo que consideró que se violó el principio de igualdad ante la ley y el debido proceso. 

Chabán enfrenta en el juicio un pedido de pena de 23 años de prisión que el 4 de junio pasado formuló en su alegato el fiscal Jorge López Lecube, al considerarlo responsable del incendio seguido de muerte en concurso real con cohecho activo. 

El fiscal también pidió 15 años para los integrantes de la banda Callejeros; 16 para Raúl Villarreal; 17 para un ex subcomisario y dos para los tres ex funcionarios porteños Fabiana Fizsbin, Ana María Fernández y Gustavo Torres.

"PACTO DE SILENCIO"  
 
 La defensa del empresario afirmó que hubo un "pacto de silencio entre los asistentes" al boliche para no denunciar a quiénes arrojaron las candelas que provocaron el incendio que causó 193 muertos y centenares de heridos. 

"No puede ser que nadie los haya visto", sostuvo Pedro D"Attoli y agregó que "los sujetos que arrojaron las candelas obedecieron a la realización de un plan determinado", ya que "si estos señores escondían la pirotecnia es porque sabían que estaban prohibidas". 

Para el abogado, alguien "arrojó una bengala iluminante de uso marítimo, que quedó incrustada en el techo" del local de Once. 

Como los "sujetos" aludidos por la defensa no pudieron ser identificados, "Chabán no puede cargar con la ineficacia de la justicia", expuso el letrado ante los jueces a cargo del proceso. 

Según D"Attóli, la noche del hecho, el 30 de diciembre de 2004, Chabán se enfrentó con un "acontecimiento imprevisible e intencional" y entonces "hizo lo que creyó que estaba bien", que fue "cortar el sonido y dirigirse hacia la manguera". 

Sobre las contravenciones e incumplimientos de requisitos para el funcionamiento del boliche, el abogado sostuvo que se trata de "normas extra penales que Chabán no tenía por qué conocer". 

El defensor acotó que como las autoridades administrativas y policiales, con las inspecciones que realizaron, "consintieron esa situación", Chabán, que "no es un científico ni un arquitecto, sino un hombre de la cultura, del rock", actuó "de buena fe" y "pensando que lo hacía conforme a derecho". 

Sobre las omisiones e incumplimiento de requisitos para la habilitación de la discoteca, que en sus dictámenes marcaron los peritos, el letrado manifestó que "si en este momento saliéramos a caminar" con esos expertos "habría que cerrar hospitales y tendrían que dejar de funcionar muchos tribunales".