"EL ENGAÑO" ES UN "THRILLER" SOBRE EL LONDRES DE LAS FINANZAS Y EL SEXO

El celular pasa a manos de quien no es su dueño

Ficha técnica:

"El engaño" (Deception). Estados Unidos, 2008. Dirección: Marcel Langenegger. Guión: Mark Bomback. Fotografía: Dante Spinotti. Vestuario: Sue Gandy. Música: Ramin Djawadi. Actores: Ewan McGregor, Hugh Jackman, Michelle Williams y Charlotte Rampling. Presenta: Alfa. Duración: 106 minutos. Calificación: Para mayores de 16 años.

 

Un contador joven y rutinario. Su mismo oficio de auditor lo predestina a la soledad y con su nomadismo por distintas empresas, a la imposibilidad de hacer amigos. Jonathan mira pasar la vida, a través de los elegantes paneles de acrílico que lo separan de los demás. Pero la vida parece darle una oportunidad. Una noche cualquiera en la empresa de turno, un encuentro con su antítesis, un abogado exitoso, un viaje por la marihuana y algo parecido a la amistad. Parece que Jekyll y Mr Hyde se hubieran encontrado por fin.

 

EN OTRO MUNDO

 

Ahora falta que uno haga ingresar al otro en su mundo. Y la forma de ingreso, es el celular equivocado, ése que se olvida Wyatt Bose, el yuppie seductor, inexplicablemente relacionado ahora con este tímido auditor que ignora la elegancia y el despilfarro.

 

"¿Estás libre esta noche?" será la pregunta desde el celular que lo vinculará a hoteles de lujo, misteriosas mujeres y placeres secretos. Jonathan Mc Quarry no sabe que ahora forma parte, con la personalidad de Bose, el dueño del celular, de un inquietante Club de sexo anónimo.

 

LOS DESVIOS

 

El argumento inicial era atrapante. Con lo que viene después uno se dice ¿Qué hubiera pasado si en vez de Mark Bomback, el argumento lo hubiera seguido Patricia Highsmith? Y ése es el problema, no lo siguió la desaparecida escritora, el relato comienza a tener desvíos cada vez más inverosímiles y los personajes exhiben la falta de una costura coherente, se deshilachan, dejan de ser creíbles.

La primera parte de la historia está lograda. Es prolija, construye atmósfera y los excelentes actores impiden adivinar el desajuste que se viene.

 

Un estupendo fotógrafo da no sólo un mapa de oficinas supermodernas y solitarias, sino cierto innombrable espíritu de una ciudad nocturna poblada de personajes, en la que íntimas recepciones en elegantes hoteles predisponen a la confidencia y la aventura. Es interesante el diseño de producción, sugestiva la música y en cuanto a las actuaciones, el nivel general es correcto comenzando con el escocés Ewan McGregor, Hugh Jackman y la bella Michelle Williams.

 

I. C.