El presidente brasileño confía en que promueva una "relación más fuerte" entre EE.UU., América Latina y África

Para Lula el triunfo fue extraordinario

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, consideró hoy "extraordinario" el triunfo de Barack Obama y dijo confiar en que promueva una "relación más fuerte" entre EE.UU., América Latina y África, y que "acabe con el bloqueo a Cuba".

"Quien dudaba de que un negro podía ser presidente de Estados Unidos, ahora sabe que puede y sólo puede porque eso sucede en un régimen democrático que permite que la sociedad se manifieste", declaró Lula a periodistas.

El mandatario brasileño valoró "la competencia política" de Obama e hizo votos porque su liderazgo permita llegar a "un acuerdo de paz en el Oriente Medio", que "desde hace décadas se intenta y no se consigue".

Además, manifestó su esperanza en que Estados Unidos "tenga una relación más fuerte con América Latina, con Brasil y con África" y que el nuevo Gobierno demócrata tenga una "política de apoyo" al desarrollo de los países más pobres.

"Espero también que acabe el bloqueo a Cuba, que no tiene ninguna explicación humana", apuntó el gobernante brasileño.

Sin embargo, Lula consideró que habrá que dar tiempo para saber qué piensa el presidente electo de Estados Unidos.

"Hay una diferencia muy grande entre ganar unas elecciones y gobernar un país como Estados Unidos. Vamos a esperar a que asuma para ver qué va a sucede", indicó.

El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorim, también se unió al "júbilo" por el triunfo del candidato demócrata en los comicios de este martes.

Desde Ginebra, el canciller dijo a la Agencia Estado que confía en que la victoria de Obama propicie una "distensión" entre Estados Unidos y América Latina, especialmente en las relaciones con Cuba y Venezuela.

Amorim comparó la victoria electoral de Obama con la que en el 2002 llevó al poder al brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.

"En el caso de Lula, la esperanza venció al miedo", comentó en alusión a un lema usado por el ex sindicalista en su campaña, y "en el caso de Obama, la esperanza ha vencido al prejuicio" racial, aseveró.

Amorim admitió que, durante los últimos ocho años, Brasil ha tenido excelentes relaciones con el Gobierno de George W. Bush.

"No vamos a negar que el Gobierno brasileño tuvo una muy buena relación con la administración de Bush, de pragmatismo y respeto.Pero ahora la relación puede ser de afinidad", indicó.

También expresó su emoción por el hecho de que un negro haya llegado a la Presidencia de Estados Unidos. "Las personas de mi generación creían muy difícil que eso sucediera, pues vimos a los negros sufriendo en Estados Unidos, pero ahora la victoria de Obama es una demostración de apertura", declaró.