AFJP: de la gloria al probable ocaso

 

Durante la primera presidencia de Carlos Menem, se sancionó la ley 24.241, que dio origen a la jubilación privada en la Argentina. La ley estableció el desdoblamiento del sistema de jubilaciones y pensiones.

 

Esta ley, que entró en vigencia el 15 de julio de 1994, instauró el Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones (SIJO), que incluye al de reparto, y el de capitalización.

 

Así, se pudo pasar de un sistema de ahorro individual de aportes estatal a uno privado con inversión de los fondos en el mercado de capitales, bajo la forma de Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP). Quienes optaran por afiliarse a una administradora no podían volver al sistema estatal, una de las reformas que realizó el gobierno de Néstor Kirchner.

 

En 1999, a cinco años de la implementación del sistema, de las 26 AFJP que se peleaban por captar afiliados en un principio sólo quedaban 14, con 7,2 millones de afiliados, 3,5 millones de aportantes y administrando más de $ 12.500 millones.

 

En 2001, el entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo, les pidió a las principales empresas, entre ellas se encontraban las AFJP, que suscribieran un bono patriótico, obligándolas a comprar Letras del Tesoro por $ 500 millones para luego convertirlas en préstamos garantizados y así evitar el default. Sólo aceptó la AFJP del Banco Nación y las demás se quedaron con bonos que entraron en la cesación de pagos declarada por el presidente Adolfo Rodríguez Saá.

 

Con el canje de deuda de 2005, las AFJP perdieron un tercio de los ahorros, medidos en dólares. La decisión del gobierno actual, de permitir a los ahorristas pasar de este sistema de capitalización al sistema de reparto, también fue un golpe duro para estas empresas.