En una jornada de tensa calma y con menos negocios de lo habitual, el Dow Jones cerró con una baja mínima del 0,12%

Las bolsas optaron por un "stand by"

El tema principal ahora es restaurar la confianza, opinan los expertos de Wall Street. Muchos consideran que el plan del Capitolio podría tener un efecto placebo. Subas en Europa, excepto en Francfort.

 

Nueva York - La bolsa de Nueva York inauguró hoy el cuarto trimestre del año en un clima de cautela y tensa calma, tras dos días de locura al comienzo de esta semana en los que Wall Street vivió la mayor baja de su historia y, luego, una de sus más pronunciadas subas.

 

A la vista de que los senadores estadounidenses no votarían el famoso y cuestionado plan de rescate financiero diseñado por Washington hasta después del cierre del mercado, los inversores optaron por poner el modo stand by y entretenerse con pequeños movimientos que dejaron un volumen de contratación menor de lo habitual.

 

El Dow Jones de Industriales, el principal índice de Wall Street, cerró con una baja mínima del 0,12% respecto al martes, en línea con lo ocurrido en la mayoría de los mercados financieros.

Nada que ver por tanto con los dos primeros días de la semana, en los que se produjo un lunes negro en toda regla, con el colofón de la mayor caída en puntos en la historia de Wall Street, y un martes de rebote asombroso.

 

Concluía así el tercer trimestre del año, en el que ese índice ha caído el 4,5%, así como los nueve primeros meses del año, periodo en el que ha perdido casi una quinta parte de su valor (-18,9%).

 

Las acciones en baja superaron a los papeles en alza en proporción de 5 a 4 en la bolsa, donde el volumen de operaciones fue de 1.380 millones de papeles negociados. Los indicadores más amplios también retrocedieron: el índice Standard & Poor"s 500 cayó 5,30 unidades, el 0,45%, a 1.161,06, mientras que el compuesto Nasdaq bajó 22,48 puntos, el 1,07%, a 2.069,40.

 

El índice Russell 2000, barómetro de las empresas más pequeñas que cotizan en bolsa, perdió en tanto el 1,18%. Charles Widger, director ejecutivo de Brinker Capital, dijo que el plan de rescate ayudaría a restaurar la fe en el sistema financiero del país. ""Ayudaría a restaurar la confianza, y la confianza es ahora el tema principal"", señaló.

 

El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años, el cual se mueve en sentido contrario a su precio, bajó a 3,71% frente al 3,83% del martes. El del certificado del Tesoro a tres meses, el tipo de inversión más seguro, retrocedió a 0,83% frente al 0,88% del martes. La baja en los rendimientos indica que los inversionistas están deseando aceptar incluso ganancias más modestas para proteger su dinero.

 

EXPECTATIVA GLOBAL

 

Muchos consideran que el plan podría tener un efecto placebo, capaz, por propia sugestión, de levantar los ánimos de los inversores y elevar la confianza de los mercados, claves ambas para que la bolsa recupere la senda alcista. Lo mismo esperan en Europa, donde mientras claman a Estados Unidos que se haga cargo de la crisis, las bolsas siguen nerviosas, aunque con algunas alzas.

 

Madrid subió 1,77%; Londres, 0,80%; Milán, 0,59%; y París, 0,56%; al tiempo que Frankfurt perdió 0,42%. Fue importante en estas plazas el apoyo de los grandes valores y la expectativa por la regulación que preparan las autoridades europeas para la banca.

 

Sin embargo, el aumento de una décima del paro europeo en agosto, hasta el 7,5%, contribuyó a que la bolsas redujeran sus ganancias. El euro cotizó en torno a 1,415 dólares.

 

Con anterioridad, la mayoría de las bolsas de Asia se habían recuperado con la esperanza de una rápida aprobación del rescate. El principal indicador bursátil de Asia, el Nikkei 225 de Japón, ganó 108,40 puntos, el 0,96%.