EN EL COLON VOLVIO A PRESENTARSE LA OPERA "DON GIOVANNI", GIUSEPPE GAZZANIGA

Perdurable mito de Don Juan

Ficha técnica: "Don Giovanni", ópera en un acto. Libro: Giovanni Bertati. Música: Giuseppe Gazzaniga. Dirección: Susana Frangi. Régie: Claudio Gallardou. Escenografía y vestuario: Gaston Joubert. Cantantes: Eduardo Ayas, Leonardo Estévez, Daniela Tabernig, Graciela Oddone, Gisela Barók, Vanesa Mautner y otros. Ensamble Instrumental de la Opera de Cámara. En el teatro Colón, el miércoles 26.

En el comienzo de su temporada, la Opera de Cámara del Teatro Colón repuso, en una función que a la vez constituyó una adhesión al sesquicentenario del tradicional Teatro Solís de Montevideo, la ópera de Gazzaniga "Don Giovanni", que aborda el ya mítico tema del burlador de Sevilla. Bien es cierto que hablar de "Don Giovanni", implica casi una única e inconfundible referencia, la genial ópera de Mozart, con libreto de Da Ponte, estrenada en Praga en octubre de 1787, donde la maestría de su composición, la perfecta aleación de música y texto le significaron ser calificada, alguna vez, como “la ópera de las óperas”. Pero pocos meses antes de aquel estreno del genio de Salzburgo, el 5 de febrero del mismo año, el italiano Giuseppe Gazzaniga (1743-1818) estrenaba en Venecia su "Don Giovanni", con texto de Giovanni Bertati. Este "dramma giocoso" se basa en las versiones teatrales de Tirso de Molina, Moliére y Goldoni y se desarrolla en un acto único donde los personajes tienen tipologías bastante semejantes con los mozartianos, volviendo a ser un ejemplo de esas coincidencias temáticas que la historia de la ópera varias veces ha registrado. LENGUAJE EFECTIVO Aparte del protagonista, el sirviente Leporello es aquí Pasquariello y Zerlina, es Maturina, existiendo un parecido en otros. La composición en acto único, de una hora y media de duración, muestra un lenguaje musical y lírico efectivo dentro del género, con arias, "duetti", escenas de conjunto, dado que Gazzaniga fue un experimentado autor de óperas bufas, en una producción que abarcó unos cuarenta títulos. Si este "Don Giovanni" sufrió prontamente un eclipse, no debe olvidarse la circunstancia. En esta reposición, con diferencias en el cuadro de intérpretes, la producción del Colón se mostró noble y en carácter, contribuyendo a reactualizar la existencia de este músico veronés que tuvo el destino de encontrar tamaño vallado a poco de su estreno, en su trabajo operístico sobre el inmortal tema del mujeriego universal. Con la acertada dirección de Susana Frangi y el grupo de ópera de cámara del teatro porteño, con una dinámica y movida puesta escénica de Claudio Gallardou, sobre sencillos decorados y colorido vestuario de Gastón Joubert y una correcta iluminación de Rubén Conde, participaron de esta versión el tenor Eduardo Ayas, con labor vocal y escénica apropiadas, Leonardo Estévez, que lució voz bien timbrada e histrionismo en su aria y un eficiente trabajo en equipo con la juvenil y afinada Daniela Tabernig (Elvira), la agradable línea emisiva de Graciela Oddone (Maturina), Gisela Barók (Donna Ana) completando el elenco Sebastián Sorarrain, Vanesa Mautner, Gabriel Renaud, Carlos Sampedro y Juan Barrile con solvente preparación y eficacia, en un acertado espectáculo que trasmite al público una propuesta informativa y formativa a la vez. Néstor Echevarría