EL CONCIERTO SINFONICO CORAL DE LA YOUTH ORCHESTRA OF THE AMERICAS

Dos agrupaciones con disciplina y estilo

Ficha técnica: Concierto de la Youth Orchestra of the Americas y The Choral Arts Society of Washington. Director: Carlos Miguel Prieto. Director de coro: Norman Scribner. Solistas: Gabriela Montero (piano). Cantantes: Laura Lewis, Paulo Mestre y Jon Bruno. Programa: Richard Strauss, Paul Mac Cartney, Sergei Rachmaninov y Carl Orff. Función del Mozarteum Argentino en el teatro Colón, el lunes 1º.

Un concierto de características variadas y demostrativo de gran disciplina artística y sólida preparación fue el presentado por dos organismos integrados, en el ciclo del Mozarteum Argentino en el Colón. La Youth Orchestra of the Americas (Orquesta Juvenil de las Américas) conducida por el joven mexicano, de activa carrera, Carlos Miguel Prieto, que ya nos visitara hace un par de años, pero demostrando ahora que ha ganado en madurez, "afiatamento" con su orquesta, logrando un amplio y efectivo dominio del juvenil organismo. Y por su parte, The Choral Arts Society of Washington, cuyo director artístico, Norman Scribner, participa desde su fundación hace cuarenta años en la capital estadounidense de este prestigioso y reconocido cuerpo coral. JOVENES INTERPRETES La idea panamericana de la constitución de esta orquesta, integrada por instrumentistas jóvenes de diferentes países del continente, incluido el nuestro, con edades que oscilan entre los dieciocho y los veintiséis años, es la base de este organismo que exhibió innegable eficacia y calidad en las distintas secciones, con cuerdas de brillante sonoridad, bajo la briosa y precisa batuta del maestro mexicano. En tal sentido, la suite de "El caballero de la rosa", de Richard Strauss, y la "Rapsodia sobre un tema de Paganini", op. 43, de Rachmaninov, fueron una clara demostración. En esta última se lució la excelente pianista venezolana Gabriela Montero, bien conocida de nuestro público, cuya interpretación, caracterizada por un impecable y preciso "toucher", fue recibida con caluroso entusiasmo, al punto de agregar páginas fuera de programa de nuestra música típica ciudadana, el tango, como un homenaje a Buenos Aires. TRIUNFO DE AFRODITA Pero la parte principal del concierto estuvo centrada en la cantata profana del compositor muniqués Carl Orff, "Carmina Burana", que fue sin duda el mayor logro de su trilogía "Trionfi", cuyas otras partes, "Catulli Carmina" y "El triunfo de Afrodita", no han logrado la misma eficacia y éxito. En esa popular obra, que ronda una hora de duración, de exigente manejo sinfónico y coral, con una construcción y rítmica impactantes, con cierta tautología a veces, el coro de Washington, numeroso y afiatado, flexible en sus voces, se ajustó a los planos sonoros con un moderado balance y volumen equilibrado con la orquesta. En tanto, los solistas vocales mostraban clara idoneidad y voces eficientes, como la soprano lírica Laura Lewis, que sobresalió en la cadencia del final, y el joven contratenor Paulo Mestre en su breve pasaje, mientras el barítono Jon Bruno exhibió reducido caudal de voz pero correcta línea emisiva Menos trascendente en el interés general del concierto, aunque curiosa en su propuesta, fue la ejecución de "Nova", del músico popular norteamericano Paul Mc Cartney, integrante en los años sesenta de los célebres Beatles. Su obra, en una adaptación orquestal que dura unos siete minutos, fue dirigida en el concierto por el veterano pianista de jazz Roger Kellaway, que acompaña la presencia de estos conjuntos, reveladores de notoria calidad. Néstor Echevarría