Las remesas se hicieron a Paquistán y el Líbano, a través de bancos de EE.UU.

Envían a los terroristas desde Brasil 264 millones

Se trata de una compleja red que entremezcla en narcotráfico con el terrorismo internacional. Los fondos se lavaban en Bolivia.

Brasilia - En lo que sería el primer caso detectado de financiación de organizaciones terroristas por parte de árabes residentes en Brasil, 264 millones de dólares fueron enviados desde el país sudamericano al Líbano y Paquistán a través de bancos norteamericanos. La Policía Federal está investigando a 15 personas, 10 de ellas de origen libanés, que a lo largo de 7 años lavaron esa suma de dinero en Bolivia, donde comenzó la pesquisa. Las actividades ilegales empezaron a salir a luz en 1999, cuando un banco boliviano denunció movimientos por 75 millones de dólares en las cuentas de Khaled Nawaf Aragi, un libanés dueño de una supuesta agencia de turismo ubicada en la localidad fronteriza de Corumbá. Según la pesquisa, parte de la fortuna de este hombre provenía del poderoso cartel que lidera el barón de la droga Luiz Fernando da Costa, más conocido como Fernandinho Beira Mar y actualmente en prisión. Como el volumen monetario excedía las posibilidades de los narcos, los investigadores apuntaron a la conexión con bandas extremistas. "Beira Mar utilizó a la mafia rusa para lavar la plata sucia y no tenemos dudas de que, en este caso, el narcotráfico y la venta de armas están directamente vinculadas al terrorismo internacional", advirtió el director de la Unidad de Investigaciones Financieras de Bolivia, Ramiro Rivas Montealegre. MODUS OPERANDI Los árabes que trabajaban en supuestas casas de cambio de Corumbá, viajaban a Bolivia con valijas repletas de billetes que depositaban en cinco entidades crediticias de la ciudad de Puerto Suárez, para transferirlos luego al Líbano y Paquistán. "Para realizar las operaciones ilícitas se crearon siete empresas fantasmas: bancos, compañías de seguro, agencias de turismo y financieras", subrayó Rivas Montealegre. De confirmarse este circuito del dinero, cobrarían sustento las sospechas expresadas por Estados Unidos respecto a la existencia de focos integristas en territorio brasileño, algo que el gobierno de Fernando Cardodo sigue desmintiendo. EN FOZ DO IGUAZU El comisario de Foz do Iguazú, Joaquim Mesquita, aclaró que "aquí no hay ninguna acusación" contra el libanés Assad Kahlil Barakat, sindicado por la Fiscalía pública paraguaya de colaborar con terroristas. La policía de la nación guaraní alertó que en un comercio que el árabe posee en Ciudad del Este fueron hallados recibos de transferencias que efectuó a su patria natal.