Sudáfrica venció a las grandes farmacéuticas

Venderá medicinas contra el sida a muy bajo costo, incluso copiando patentes. Los laboratorios levantaron una demanda por cuestiones de imágenes.

Pretoria - Las 39 multinacionales farmacéuticas que demandaron al gobierno sudafricano por sus planes de fabricar medicinas a bajo costo contra el sida anunciaron ayer el retiro de la acción. La decisión deja la vía libre para que millones de sudafricanos infectados por la enfermedad, y que no podían recibir tratamiento para combatir el mal debido a los costos, puedan tener por primera vez acceso a tales fármacos en un futuro próximo. "Este es el verdadero triunfo de David sobre Goliat, no sólo para nosotros aquí en Sudáfrica sino también para la gente de tantos otros países que luchan para acceder a curas sanitarias", dijo Zachie Achmat, vocero de Treatment Action Campaign (Campaña de Acción por los Tratamientos) que agrupa a infectados por la enfermedad. EL ACUERDO La retirada de la demanda sucedió después de que representantes de las empresas farmacéuticas y del gobierno sudafricano celebraran una reunión de más de 24 horas para intentar un arreglo amistoso a la disputa legal. Ninguna de las dos partes precisó el contenido del convenio, aunque fuentes cercanas a la negociación indicaron que podría girar en torno a la posibilidad de que las multinacionales hagan por separado propuestas específicas al gobierno para la comercialización en este país de las drogas retrovirales. A cambio el gobierno sudafricano habría aceptado negociar con las empresas farmacéuticas la fijación de precios de manera consensuada, algo que hasta ahora rechazaba. En Sudáfrica viven 4,7 millones de enfermos o infectados de sida, la mayor cantidad para un país en todo en el planeta. De los 30 millones de personas en el mundo infectadas con el virus VIH que provoca el sida, unos 25 millones viven en el Africa subsahariana. De acuerdo con expertos en la lucha contra el sida, el retiro de la querella podría crear un precedente de largo alcance no sólo en Sudáfrica, sino también en muchos otros países africanos donde hasta el momento los enfermos no reciben tratamiento por los costos elevados de los fármacos. A diferencia de lo que ocurre en Europa Occidental y Estados Unidos, donde los enfermos tienen acceso a los medicamentos retrovirales, en Africa la mayoría de las personas que empezaron a desarrollar la enfermedad o están infectados no reciben medicación. Por eso la elaboración de las medicinas en sus países y a bajo precio representa una puerta a la esperanza. Para comenzar a elaborar las medicinas Sudáfrica ya recibió ofertas de India, que facilitaría las materias básicas para producir los fármacos, y de Brasil, que aportaría apoyo tecnológico al proyecto.