La compañía bahiense que asustó a McDonald´s

El sabor que llega del sur

Con absoluto perfil bajo, la cadena de comidas rápidas Big Six logró doblegar en su ciudad de origen al gigante de las hamburguesas. Su oferta combina los tradicionales menúes del fast-food con especialidades como rabas o milanesa. Tienen dos locales en Capital.

POR DANIEL E. SOUSA Verdadero suceso en Bahía Blanca por haber conseguido torcerle el brazo al gigante de las hamburguesas, McDonald´s, la cadena de comidas rápidas Big Six, oriunda de aquella ciudad, acaba de desembarcar en la Capital. Los elogios que le prodigan los entendidos no suenan desmedidos cuando se repasan algunos datos y números en la corta vida de Big Six. La compañía nació en 1996 por iniciativa del empresario Eloy Oms, que consiguió interesar con su proyecto a un grupo de inversores que acababa de vender su operación de televisión por cable a Multicanal. El primer local abrió sus puertas en abril de 1997 con una oferta gastronómica hasta entonces desconocida en el sur de la provincia de Buenos Aires. Un año más tarde, la llegada de McDonald´s a Bahía Blanca hizo temer por el prestigio ganado, pero Big Six se recompuso a fuerza de pelear en dos frentes: la creación de productos aggiornados al gusto local y la búsqueda de una diferenciación a través de la calidad en el servicio. El resultado fue contundente: en diciembre de 1999 el 66% de los bahienses que consumían hamburguesas en horas pico lo hacía en un local de Big Six. En la actualidad, la cadena cuenta con cuatro sucursales en la ciudad que la vio nacer y otras dos recientemente inauguradas en Buenos Aires. El fenómeno alcanzó tal dimensión que el gurú Tom Wise incluyó el caso Big Six en su libro "¡Sí, se puede!. Tácticas y estrategias de empresas ganadoras" (Editorial Granica), junto con el de empresas como Musimundo, Agulla & Baccetti y Southern Winds. Todas ellas habían conseguido superar con éxito las complicaciones económicas de 1999. En pleno lanzamiento del programa de franquicias, Oms anticipa un plan de expansión por demás ambicioso. Espera inaugurar dos nuevos locales de aquí a fin de año y contar con 25 sucursales en todo el país en el término de un lustro. Según sus cálculos, la facturación de la cadena durante el 2001 llegará a los cinco millones de pesos. - ¿Cómo se compite con una multinacional? - Es un poco complejo pero hay que reconocer que en muchas cosas son bastante previsibles. En Bahía Blanca sufrimos todo tipo de acciones de competencia, pero siempre basadas en un único factor: el precio. Toda la propuesta de McDonald´s para atraer clientes y generar rotación en sus locales se basa en el precio. Y esa es una batalla en la que nosotros no peleamos. UN PRODUCTO DISTINTO - ¿Cuál es, entonces, el mayor atractivo que ofrece Big Six? - La gente tiene una percepción distinta de nuestro producto. A menudo nos dicen que nuestras hamburguesas son más sabrosas o más natural, y que son más grandes. Lo mismo comentan de los lomos. Además, tenemos menúes diferenciales, como el de rabas o nuestro sandwich de milanesa, que nos separan bastante del resto. - Ahora bien, estos mismos diferenciales son los que subraya Burger King para distanciarse de McDonald´s... - Es cierto pero nosotros los usamos desde hace cuatro años, aunque recién hoy se ven en esta gran vidriera que es Buenos Aires. Hay casos como el del sandwich de lomo, que lo tenemos desde hace dos años y medio y en nuestros competidores salió recién ahora. Cuentan en Bahía Blanca que el suceso de Big Six con su sandwich de milanesa fue de tal magnitud que el propio Wood Stanton, número uno de McDonald´s en la Argentina, viajó hasta allá y se sentó en un local de la competencia para probar el sabor de esa especialidad, que a la que hoy se asemeja bastante la McMila. COMPETENCIA FEROZ - ¿La cafetería como un espacio independiente dentro de los locales también fue un concepto que les "robaron"? - El servicio de cafetería con pocillos de porcelana dentro del fast-food lo tenemos desde que abrimos nuestro primer local. McDonald´s, en cambio, lo descubrió hace dos años. Hemos sido bastante precursores y además fuimos estudiados por la competencia de una manera feroz. Pero no me molesta. Son inteligentes y me parece bien que analicen un modo de trabajo que pueda serle úti