El reciente resultado de las PASO crea una corriente de incertidumbre respecto al futuro argentino. Este aparente mal paso resulta del hecho de que Macri llegó al poder en 2015 y heredó la crisis recesiva resultante de la política de los Kirshner. El factor determinante de la misma fue el hecho de haber aumentado el gasto público de un 23% del PBI en el año 2002 a un 46% en 2015.
La llegada de Cambiemos al poder en aquella oportunidad aparentemente fue el resultado de la percepción pública del error de las políticas de Cristina y por tanto representaba una favorable alternativa para corregir el curso de la historia argentina. No obstante los evidentes determinantes de la llegada de Macri al poder, lamentablemente el Presidente no tuvo conciencia de que el factor clave de la crisis había sido el aumento del gasto público. Así, en lugar de bajarlo lo subió en el 2016 y en función de ese error nos encontramos ante el presente mal paso.
Pero es evidente que sorpresas te da la vida y el triunfo de las PASO fue logrado precisamente por aquellos que habían iniciado la crisis en que nos encontramos. Por tanto, ese resultado ha tenido un impacto negativo en el mercado y cayeron los precios de las acciones argentinas en Argentina y en Estados Unidos. Asimismo se incrementó notablemente la tasa del riesgo argentino. O sea se ha tomado conciencia de la posible pérdida de la acertada política internacional de Macri así como de su acertada recuperación de la segurida jurídica interna y por tanto se teme el acercamiento a Cuba y a Venezuela.
¿UNA REVERSION?
Tomando en cuenta las anteriores proposiciones voy a intentar un análisis de los factores que pueden lograr una reversión del resultado de las PASO.
Más alla de la aparentes dificultades políticas de que Macri logre revertir la tendencia mi análisis lo voy basar de acuerdo a un primer planteo matemático.
Si un 7% de los votos recibidos por Fernandez a la la luz del impacto de su victoria en el riesgo argentino se revirtiesen y pasasen a Macri, el resultado inicial es que lograría un 40% de los votos y Macri un 39%. O sea la diferencia precedente desaparecería. No estoy prediciendo.
Otro aspecto a tomar en cuenta es la eventual decisión de los ciudadanos con derecho al voto que no sufragaron en las PASO y en octubre decidieran cambiar su actitud y, en virtud de los temores registrados por la victoria presente del peronismo, votasen por Macri. Ese dato no estoy en condiciones de medirlo en la actualidad.
Y por último todo hace pensar que los votos de Espert y Lavagna también se dirigirían a Macri. Uno no define las alternativas sino que elige de las alternativas.
¿QUE HARA ALBERTO?
Otra de las incertidumbres pendientes es cuál será la política a seguir por Alberto Fernadez en el caso de que llegue al poder. ¿Volvería a seguir la política de Cristina, o consciente de la situación que se vive intentaría modificarla? O sea, al contrario, conciente de la realidad que enfrentamos estaría dispuesto a enfrentar a Cristina, lo cual no sabemos si tiene el poder interno de hacerlo y la disposición a reconocer los errores cometidos.
Creo que he puesto de manifiesto la incertidumbre prevaleciente, pero voy a insistir en el hecho indiscutible de que el factor determinante de la actual crisis recesiva es el nivel del gasto público.
Tengo mis dudas del cómo pero no me cabe la menor duda del qué. Recordemos al respecto las palabras de George Gilder: "El gasto público no es parte del Producto sino del costo de producir".
Entonces la problemática del tipo de cambio independientemente del nivel del gasto público es ignorar la realidad en que se vive. Si la inflación en agosto alcanza al 5% podemos estimar que el tipo de cambio de $ 60 por dolar, de acuerdo a mis estimaciones, la devaluación del peso alcanzaría al 27%.
La devaluación tiene un impacto favorable en el nivel de las exportaciones en tanto que respecto a las importaciones podemos ver un doble efecto. Si lo que cae son las importaciones de bienes de consumo y se produce un incremento en las ventas de los productos internos podemos considerar que tiene un efecto favorable. Por el contrario si lo que cae es la importación de bienes de capital ello implica una reducción de la inversión y consecuentemente tiene un impacto desfavorable sobre la tasa de crecimiento económico. Y concluyo: Vivimos una peligrosa incertidumbre.