Otro hecho de inseguridad se produjo en la localidad bonaerense de Villa Raffo, partido de Tres de Febrero, donde los vecinos denuncian una virtual “zona liberada”.
En la misma cuadra donde hace menos de un mes una familia fue brutalmente asaltada en un hecho que se viralizó por la imagen de una nena bajando del auto con un globo y las manos en alto, otro hombre fue víctima de un violento robo con la misma modalidad.
El nuevo episodio fue grabado por la cámara de seguridad de la misma vecina que registró el primer asalto, quien en diálogo con la Agencia Noticias Argentinas compartió su angustia y la de las víctimas.
El último ataque ocurrió enfrente de la casa de la familia asaltada el 8 de septiembre. Un hombre fue abordado por delincuentes que “le robaron todo”, según relató una vecina a este medio.
La pesadilla para la víctima no terminó ahí: tras pasar dos horas en la comisaría para radicar la denuncia, descubrió que los ladrones ya habían realizado compras con sus tarjetas de crédito por un valor de $500.000 en una y $600.000 en otra, totalizando una estafa de 1.100.000 pesos.
“Fue lo mismo pero enfrente. Están tomadas de la cámara de casa pero fue enfrente. Una locura”, expresó la vecina que grabó ambas secuencias.
La misma cuadra, la misma modalidad: el video de la nena del globo
Este nuevo hecho trae al presente el terror vivido por la familia a la que le robaron su Toyota Corolla en la madrugada del 8 de septiembre.
En aquel episodio, cinco delincuentes armados fracturaron la muñeca del padre de familia y obligaron a su pequeña hija a descender del vehículo con las manos en alto.
En un acto de total impunidad, los ladrones huyeron unos metros y luego uno regresó para arrebatarle la cartera y el celular a la madre.
Los vecinos están convencidos de que se trata de la misma banda, que actuaría con total impunidad en la zona.
“No hay video, pero el viernes 8 y media de la noche a la vuelta de casa… pasó lo mismo”, alertó una habitante del lugar al referirse a un tercer robo.
La percepción general es de desamparo, agravada por la versión de que la policía tendría identificados a los autores pero no podría actuar por ser menores de edad.