Alem: federalismo y radicalismo
Por Ezequiel Gallo
Edhasa. 137 páginas
Leandro N. Alem vivió toda su vida en Balvanera entre 1842 y 1896, cuando decidió suicidarse de un disparo en la cabeza. El fundador de la UCR y líder de levantamientos armados tomó esa trágica decisión envuelto en una profunda depresión al darse cuenta de que sus principios inamovibles para hacer política ya no eran un factor común ni siquiera en su propio partido.
“Hombres todos del régimen funesto: Es necesario que sepan que, si hay en nuestro país ciudadanos de antecedentes intachables, pública y perfectamente conocidos, entre esos ciudadanos estoy yo. Y puedo afirmar con legítimo orgullo y con toda la sincera altivez de mi carácter, que no han de ser muchos los que estén en condiciones de ostentar una foja de servicios como la mía y presentar, al mismo tiempo, como ejemplo, una vida más modesta, mas abnegada y más honorable”, afirmó en una carta que se hizo pública dos años antes de suicidarse.
Y en otra parte de su escrito, no dejaba dudas acerca de lo que quería dejar como su legado: “He vivido siempre en una casa de cristal, y hasta el último detalle de mi vida es conocido; he luchado como fuerte y como bueno, y desde niño me he formado por mis propios esfuerzos, en medio de una lucha terrible, sin que nadie pueda señalar una sola sombra en una sola página; he mantenido una conducta verdaderamente ejemplar; nunca hice negocio ni especulación de ningún género; jamás use de la influencia que mis servicios a la causa popular me daban, para obtener la más pequeña posición en ningún sentido, siempre condene a todos aquellos políticos que desarrollaban su existencia y su personalidad por tales”.
Acusado por Pellegrini y herido por las denuncias en su contra, dejó para la posteridad una máxima que para la actualidad resulta irreal, lejana y grotesca: “En política, como en todo, se hace lo que se debe y cuando lo único que se puede hacer es malo, no se hace nada”.
Este personaje irrepetible en la historia argentina es el que ofrece al lector el gran historiador Ezequiel Gallo (1934-2018) en esta nueva reedición del ya clásico Federalismo y radicalismo, publicado por primera vez en 2009.
En esta biografía aborda no solamente su personalidad (“Un carácter errático de sus estados de ánimo”), sino también el contexto nacional en el cual se desempeñó, su ideología política (“Un liberal clásico obsesionado con establecer límites al poder central” y “una adhesión irrestricta al sistema federal”) y, por último, su accionar político.
Completan esta investigación, basada en una correcta bibliografía, un anexo documental que incluye discursos de Alem.
Fue, como asegura Gallo en su conclusión: “Un personaje valeroso, romántico, idealista, ora solitario, ora sociable, pero siempre enemigo de las transacciones. Un porteño decimonónico, atractivo e irritante, cuyas ideas centrales no tuvieron herederos significativos en el siglo XX”.