Tokio - La conservadora Sanae Takaichi, del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD) de Japón, se convirtió en la primera mujer en ser nombrada primera ministra del país asiático, tras hacerse con la victoria en la votación parlamentaria para elegir el cargo.
Auguró un mandato "difícil" y pidió estabilidad política para encauzar la economía del país asiático y mitigar el impacto del aumento de los precios.
"Tanto en la Cámara Baja como en la Alta (del Parlamento), el Partido Liberal Democrático (PLD) y el Partido de la Innovación de Japón (Ishin) carecen de mayoría", dijo Takaichi en su primera rueda de prensa tras su elección en la Dieta, el Parlamento japonés, este martes.
"El camino por delante será difícil", constató la líder del PLD y primera mujer en liderar Japón, que este lunes forjó una alianza con el opositor Ishin para sustituir al frente del país a Shigeru Ishiba, después de que este anunciara su dimisión en septiembre tras los malos resultados electorales cosechados durante su poco más de un año en el poder.
Así pues, Takaichi pidió calma a la oposición, sin la cual "no podemos conseguir estabilidad", añadiendo que la situación económica del país asiático "va a ser muy importante, por lo que queremos trabajar más allá de las diferencias partidistas".
"Me reuniré pronto con el presidente Trump para elevar la relación entre Japón y EE.UU. a nuevas alturas", aseguró la mandataria durante su primera rueda de prensa en el cargo, horas después de ser confirmada por el Parlamento.
Según medios japoneses, se espera que Trump aterrice en Tokio el próximo lunes para una visita de tres días, un viaje durante el que Takaichi abordará temas bilaterales así como la situación en el Indopacífico, la guerra en Ucrania o la tensión en Oriente Medio.
La mandataria no precisó, sin embargo, si tratará con Trump el asunto de los aranceles estadounidenses o el acuerdo comercial con Washington, después de asegurar tras su elección al frente del partido gobernante, a principios de octubre, que no descarta una revisión del pacto si no responde a los intereses de Japón.
"Sanae Takaichi ha sido elegida nueva primera ministra", dijo el portavoz de la Cámara Baja de la Dieta, el Parlamento nacional japonés, Fukushiro Nukaga, al concluir el recuento de la votación en dicha instancia, donde se alzó con 237 de los 465 sufragios en juego, cuatro por encima de los que necesitaba.
Yoshihiko Noda, líder del mayor partido de la oposición, el Partido Democrático Constitucional (PDC), quedó en segundo lugar con 149 votos; seguido por Yuichiro Tamaki, del Partido Democrático para el Pueblo (PDP), con 28 votos; Tetsuo Saito, del partido budista Komeito, que abandonó recientemente tras 26 años la coalición con el PLD y obtuvo 24 votos; y votos restantes para partidos minoritarios.
La victoria de Takaichi fue anunciada con júbilo en la Cámara Baja, cuyo voto prevalece, y se impuso después en la Cámara Alta en segunda ronda frente a Noda, con 125 votos frente a 46.
El nombramiento de Takaichi, de 64 años, estaba prácticamente asegurado después de que en la víspera firmara un acuerdo con el opositor Partido de la Innovación de Japón (Ishin), su nuevo socio de coalición, para contar con su apoyo en la votación, en la que la fragmentada oposición no ha sido capaz de presentar un candidato conjunto para hacerle frente.
"Desde que Komeito se retiró, hemos explorado la posibilidad de un nuevo marco de coalición con partidos con políticas cercanas. Ahora tomaremos medidas económicas para responder a la esperanza del pueblo de abordar la subida de precios", dijo el secretario general del PLD, Shunichi Suzuki, número dos de la formación, en declaraciones a la prensa tras la victoria de Takaichi.
Suzuki señaló que existen cuentas pendientes tanto en el marco político interno como exterior, y que el nuevo Gabinete, que será nombrado e inaugurado en las próximas horas, debe "asumir su responsabilidad" para abordar estas cuestiones con premura.
El número dos del PLD reconoció que el Ejecutivo de Takaichi, en minoría, nacerá con la necesidad de negociar con el resto de grupos políticas de la oposición en diversos campos, y aseguró que desde el nuevo Gobierno "se esforzarán" en buscar diálogo y apoyo.
El cambio de Gobierno en Japón se produce después de que Shigeru Ishiba, de 68 años, anunciara su dimisión como primer ministro en septiembre tras los malos resultados electorales cosechados durante su poco más de un año en el poder, cuando la antigua coalición perdió la mayoría en ambas cámaras de la Dieta, el Parlamento nacional.
¿Quién es Sanae Takaichi?
Takaichi, de 64 años, es también la primera mujer en liderar el Partido Liberal Democrático (PLD), que ha dominado la política japonesa de posguerra casi sin interrupciones.
Admira a la ex primera ministra británica Margaret Thatcher y es defensora de la visión conservadora para Japón del ex primer ministro Shinzo Abe. Conocida por su postura firme frente a China, es una visitante habitual del Santuario Yasukuni, considerado por China, las dos Coreas y otras víctimas asiáticas de la agresión japonesa durante la Segunda Guerra Mundial como un lugar que glorifica el pasado bélico del país.
Como líder de un país que ocupa un lugar bajo en los rankings internacionales de igualdad de género, Takaichi mencionó pocas veces el tema durante la campaña. Sin embargo, comentó tras ganar la presidencia del partido gobernante: “Ahora que el PLD tiene su primera presidenta, el panorama cambiará un poco.”
Elegida por primera vez para el Parlamento desde su ciudad natal de Nara en 1993, ha ocupado puestos clave en el partido y el gobierno, entre ellos, ministra de seguridad económica, asuntos internos e igualdad de género, aunque su experiencia diplomática es limitada.
Ha abogado por un ejército más fuerte, un mayor gasto fiscal para el crecimiento, la promoción de la fusión nuclear, la ciberseguridad y políticas más estrictas sobre inmigración.
Takaichi es conocida por ser una trabajadora incansable
Cuando era estudiante, Takaichi fue baterista en una banda de heavy metal y conducía una motocicleta. Afirma ser una adicta al trabajo que prefiere trabajar en casa que salir y socializar. Pero después de dos intentos fallidos de liderar el PLD, dice que ha hecho esfuerzos para establecer más vínculos con sus colegas. Pidió a todos los legisladores del partido que “trabajen duro como un caballo”.
“Abandonaré la palabra ‘equilibrio entre trabajo y vida’. Trabajaré, trabajaré, trabajaré y trabajaré”, dijo en comentarios que provocaron fuertes, aunque mixtas, reacciones en línea.
Luchando por el reconocimiento en un partido dominado por hombres
A menudo, las legisladoras del PLD han sido pasadas por alto para puestos ministeriales, o han sido apartadas si hablaban sobre diversidad e igualdad de género. Las mujeres ocupan solo alrededor del 15% de los escaños en la cámara baja de Japón, la más poderosa de los dos organismos parlamentarios. Solo dos de los 47 gobernadores prefecturales de Japón son mujeres.
En el pasado, Takaichi ha evitado hablar sobre temas de género, manteniendo posturas anticuadas favorecidas por los pesos pesados masculinos del partido.
Había prometido aumentar sustancialmente el número de mujeres en su gobierno, pero el lunes nombró solo a dos como ministras y a una tercera como una de sus tres asistentes especiales.
Apoya la sucesión exclusivamente masculina de la familia imperial y se opone al matrimonio entre personas del mismo sexo y a enmendar la ley del siglo XIX que exige que las parejas casadas tengan el mismo apellido.
“Las políticas de la señora Takaichi son extremadamente beligerantes, y dudo que tenga en cuenta políticas para reconocer la diversidad”, dijo Chiyako Sato, comentarista política y escritora de alto nivel del periódico Mainichi.
Aparentemente debido a sus opiniones sobre género y diversidad, en las encuestas de los medios, el apoyo a Takaichi entre las mujeres es menor que entre los hombres, dijo Sato.
Aun así, muchas personas ven como un progreso su ruptura del techo de cristal en la política.
Takayuki Eguchi, un residente de Tokio de 62 años, dijo que había dudado de que una mujer llegara a ser primera ministra y afirmó que su elección creó esperanza y expectativa dadas las dificultades que aún enfrentan las mujeres en Japón.
“Realmente espero que ocupe su puesto por mucho tiempo, y que el estancamiento político que hemos estado viendo finalmente comience a moverse, y que las cosas mejoren en Japón y a los ojos del mundo”, dijo Eguchi.
Las opiniones de extrema derecha de la primera ministra sobre la historia y la seguridad
Se espera que Takaichi oriente al gobierno hacia la derecha, especialmente después de formar una alianza con el derechista Partido de Innovación de Japón, o Ishin no Kai. El socio anterior, el moderado partido Komeito respaldado por budistas, dejó la coalición en protesta por las opiniones ultraconservadoras de Takaichi.
La salida de Komeito también podría envalentonar aún más a la figura influyente con más poder en el PLD, Taro Aso, cuya autoridad contribuyó en gran medida a la victoria de Takaichi en la contienda presidencial del partido. El derechista Aso una vez calificó de “cáncer” a los líderes del partido de menor nivel cuando se resistieron a algunos planes de aumento de defensa en la estrategia de seguridad nacional de 2022.
La nueva primera ministra se ha resistido a reconocer la agresión y las atrocidades cometidas por Japón en tiempos de guerra y negó que se usara coerción contra los trabajadores y mujeres coreanas mantenidas como esclavas sexuales para las tropas japonesas. Fue parte de una campaña para eliminar referencias a la esclavitud sexual en tiempos de guerra de los libros de texto escolares.
Sus opiniones revisionistas pueden complicar los lazos con Beijing y Seúl, dicen los analistas. La semana pasada, aparentemente para evitar tensiones, Takaichi envió un ornamento religioso para marcar el festival de otoño de Yasukuni en lugar de visitar el santuario en persona. Dijo que planea mantener relaciones estables con China y fortalecer aún más la asociación de seguridad con Corea del Sur.