Por Micaela Cendra
Gustavo Gabriel Jauregui es un funcionario judicial de Avellaneda-Lanús que estuvo varios días desaparecido tras denunciar a Gilda Maltas, Defensora General de dicha localidad bonaerense, por temas laborales y, luego de avances en la investigación, fuentes del caso le confirmaron a la agencia Noticias Argentinas que el hombre se contactó con el fiscal a cargo.
El caso tomó relevancia en las últimas horas cuando trascendió el flyer de búsqueda en el que se manifestaba que había una investigación en curso debido a que desde hace días Jauregui no daba señales de vida.
Lo último que se supo de él fue cuando mandó una fuerte carta a un grupo de WhatsApp expresando el maltrato que padecía y luego se despidió.
Sin embargo, NA se contactó con la fiscalía de Avellaneda-Lanús que tiene el caso, que confirmó el contacto entre Jauregui y el fiscal Mariano Zitto.
“El funcionario se comunicó con la Fiscalía, se descarta en un principio que haya riesgo de vida”, comunicaron.
La carta
Estimados amigos y compañeros, como muchos saben estos últimos años fueron los más difíciles de toda mi vida. Vengo sufriendo un continuo y sistemático hostigamiento, persecución y Violencia Laboral por la Dra. Maltas.
Y ello no se debe a cuestiones laborales, sino de indole personal, donde encubriendo su actuar en las facultades de que brinda la ley de Ministerio Público me ha denegado solicitudes de vacaciones sin justificativo algunos, ha retirado fotos, dibujos de mi hijo, como así, elementos personales de mi escritorio y lo más grave ha roto una cerradura del mueble asignado el cual se encontraba bajo llave, sin solicitar al menos que me apersone a retirarlos, para tirarlos en un despacho vacío en el Polo de Avellaneda sin informarme de ello.
Así también, descontarme días de trabajo cuando me encontraba realizando tareas de teletrabajo, sin efectuar un control de que si estaba cumpliendo con mis tareas o descontarme también cuando me encontraba con licencia médica.
Inicio de un pre sumario Administrativo donde en 3 oportunidades debi solicitar que se me informe los motivos del mismo, para luego quedar en la nada.
Reiteradas intimaciones a que me presente a prestar a cumplir con mis tareas bajo apercibimiento de abandono de servicio.
Todo ello nunca sumo para mi pronta recuperación, todo, al contrario, perjudico notoriamente mi estado de salud, y en cada intento de volver a mis actividades el hostigamiento era peor.
Durante todos estos años intente reponerme, pero hoy digo basta, me cansé de luchar por algo tan simple como poder trabajar sin violencia y a ser respetado, ya no como Secretario, sino como un ser humano, por eso me despido de este mundo ya que no tolero más nada de todo esto y el objetivo de la Dra. Maltas era muy claro que no pertenezca más al Poder Judicial.
Quiero agradecer a cada uno de ustedes que siempre me apoyaron y alentaron a no bajar los brazos, y a los chicos de la AJB pero que lamentablemente en esta oportunidad no pudieron dar las soluciones para mi problema, si no el actuar de la Dra. Maltas que nunca cumplió con lo acordado con ellos.
Lamentablemente a veces los tiempos administrativos no coinciden con los de cada uno, mucho más cuando hay cuestiones de salud de por medio.
Espero que mis palabras y lo que sufrí, sirvan para que nadie más transite por lo que yo viví, ya que hostigar a un Magistrado, funcionario o empleado por cuestiones personales y encondiéndose en facultades que otorga la ley, habla de un actuar muy cobarde y demuestra la calidad de persona que se es… ya que un cargo nada modifica tu esencia. Me despido con mucho cariño.
(NA)