La derrota electoral del último domingo pateó el tablero político en el PJ bonaerense y abrió aún más la grieta entre La Cámpora y el gobernador Axel Kicillof, desde cuyo sector responsabilizan a Máximo Kirchner.
Esta disputa de larga data por la centralidad del espacio estuvo aplacada por el “espejismo” que provocó el holgado triunfo en las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre pero, tras el aplastante triunfo libertario, las diferentes tribus se debaten por estas horas entre reproches que amenazan la cohesión de un espacio que intenta consolidarse de cara a 2027.
La primera en tirar la piedra fue la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, quien dijo desde sus redes sociales que la exmandataria Cristina Kirchner “tenía razón” en rechazar el desdoblamiento electoral del distrito.
Pero los mensajes ácidos de la jefa comunal kirchnerista no terminaron ahí y prosiguieron al sostener que “la mejor elección intermedia del peronismo desde la vuelta de la democracia fue con Cristina como candidata a senadora nacional, en 2005”. Así, buscó desmentir a Kicillof, quien había afirmado que el 41% de Jorge Taiana el domingo fue el “mejor resultado de toda la serie desde la vuelta de la democracia”.
Desde el Frente Renovador también hubo pases de factura para el gobernador: el dirigente massista Sebastián Galmarini caracterizó la elección de septiembre como una “ilusión” y retomó el reproche por el desdoblamiento electoral.
“En provincia la ‘ilusión’ fue septiembre. Ahora sucedieron solo efectos mecánicos del sistema electoral: siguió aumentando la polarización y el efecto de segunda vuelta respecto de la elección provincial desdoblada”, analizó el director del Banco Provincia.
Pero desde el kicillofismo salieron a sumar argumentos a su versión sobre el inesperado cachetazo que sufrió Fuerza Patria en la provincia de Buenos Aires. “El peronismo sacó una cantidad similar de votos entre septiembre y octubre en PBA. Esto descarta estos argumentos de que los intendentes no trabajaron o no militaron la elección”, aseguraron desde La Plata, donde consideraron que el domingo los candidatos no fueron “atractivos” ni “convocantes”.
Además, el PJ bonaerense deberá renovar sus autoridades y el mandato del actual presidente, Máximo Kirchner, vence en diciembre. Pero esta discusión podría prorrogarse hasta los primeros meses de 2026.
Este lunes aparecieron en la sede del PJ bonaerense y en la del PJ nacional una serie de carteles que exigen renovación de autoridades partidarias. “Basta de herederos bendecidos” y “Devuelvan el PJ de PBA a los peronistas”, fueron los mensajes que se podían leer en los afiches que se pegaron tanto en La Plata como en CABA.