Política
Historias del conurbano

Sin PASO, el 7 de septiembre será la elección de “remises”

El sábado a la medianoche vence el plazo para la presentación de las listas que competirán en la provincia de Buenos Aires el 7 de septiembre. Frenéticas discusiones y roscas poblarán las horas hasta ese momento para dejar en claro quienes encabezarán la oferta electoral. En cada campamento ha establecido modalidades para que los sectores que componen los frentes queden conformes, otra utopía. Eso nunca sucederá. En definitiva, asistimos a uno de los momentos más excitantes de los años donde hay elecciones. El otro gran dilema a resolver es más profundo y se verá con mayor claridad en el correr de la campaña. Se trata de si haber desdoblado la contienda cumple con el objetivo trazado en dicha estrategia, es decir sí finalmente se impone la discusión provincial o la lógica nacional le gana. No es un dato menor, al contrario. Todos los caminos conducen a que luego de la suspensión de las PASO, este turno se convierta en una elección primaria adelantada. 

Los caminos conducen a que la elección bonaerense se nacionalizará antes de tiempo. La idea original de desprenderla de la puja nacional es borrosa más allá de los esfuerzos que le pongan al objetivo muchos de los dirigentes. Discutir la agenda de seguridad, educación u obras públicas asoma difusa para simplificarse en Milei o contra Milei. En otras palabras: “Libertad o Kirchnerismo”. Romper esa dicotomía es el mayor esfuerzo que deben hacer los sectores que buscan posicionarse como alternativas de la grieta. Pero cuidado que el problema cambien lo tienen los representantes locales que, quizá teniendo gestión para mostrar, quedan inmersos en la pelea nacional. 

La dinámica queda muy clara con una simple recorrida por las redes sociales de quienes aspiran a presentarse como candidatos a concejales en diversos distritos. Frases o lemas como “quiero ser candidato para ir al concejo a frenar las políticas de ajuste de Milei” se repiten. Rara manera de focalizar la discusión en temas locales. Lo mismo sucede cuando habla el gobernador de la provincia de Buenos Aires. En sus últimas declaraciones, Axel Kicillof apunta en ese sentido. Para La Libertad Avanza, es pura ganancia esta lógica. Salvo en aquellos distritos donde gobierna el Pro que ahora es su aliado - aunque al cierre de esta nota las tensiones aumentaban - no tiene gestiones locales para defender. Por ende, la nacionalización de la campaña es el terreno donde mejor se mueve. 

En definitiva, el 7 de septiembre aparece como una elección primaria ante la suspensión de las PASO, ya que oficiará de termómetro para la disputa de octubre que producirá la renovación de 35 bancas en la Cámara Baja. La manera en cómo se cuenten los votos y la lectura que arroje la disputa bonaerense, preparará el clima para octubre. Si bien renovará la legislatura , la opacidad de su funcionamiento está muy alejada del sentir de los bonaerenses. Diversos trabajos de opinión, a lo largo de los años, ubican al parlamento nacional como el único responsable de la vida de los bonaerenses en materia de leyes. 

A grandes rasgos, circula la misma hipótesis entre las diversas tribus políticas y encuestadores. La concordancia es que en la tercera sección electoral el peronismo lleva las de ganar y en el interior las posibilidades mayores son para el Frente Libertad Avanza. La estratégica primera sección electoral sería el desnivel según está hipótesis, más teniendo en cuenta que la actualización del padrón marca que los 24 municipios que la componen es el área geográfica más poblada de la provincia. Están habilitados a votar 4.732.831 personas en la primera mientras que en la tercera son 4.637.863, luego le sigue la quinta sección electoral que involucra a General Pueyrredón - Mar del Plata incluida - con más de 1.290.000 personas. Las mismas fuentes que analizan los números creen que en la sección primera corre con ventaja la Libertad Avanza. Es por ello que empieza a ser clave cuál será el devenir de la perfomance de otros Frentes como “Somos Buenos Aires” para saber en qué lado del péndulo cae la ficha. La lista de diputados seccionales en ese sector la va a encabezar el intendente de Tigre Julio Zamora. ¿A quién le saca más votos? En su distrito, seguro que el peronismo estaría pensado en reeditar la puja del 2023 cuando Malena Galmarini se postuló para la intendencia local. La ex titular de Aysa suena como posible candidata a ocupar el segundo lugar entre los candidatos de Fuerza Patria, detrás de Gabriel Katopodis y arriba del intendente de José C. Paz Mario Ishii quien buscaría volver al senado como ya lo hizo durante el período 2013-2017. 

Claro que los nombres, algunos con más chances que otros, forman parte de las especulaciones típicas de estos tiempos. Pero, ciertamente, para que el peronismo bonaerense cante victoria en toda la provincia debería ganar en el conurbano con cierta comodidad. De allí que se refuerza la hipótesis que adelantamos la semana pasada en la nota “El poder territorial irrumpe ante la anomia electoral”. Existe un elemento que podría desnivelar y es la capacidad de tracción de los intendentes a la hora de movilizar sus estructuras. Por eso, se torna trascendental la manera en que se repartirán las candidaturas en los frentes que cuentan con jefes comunales en sus filas. 

En el acuerdo que se estableció entre los integrantes del triángulo de hierro que conforman Kicillof, Sergio Massa y Máximo Kirchner en representación de Cristina Kirchner se estableció que cada sector tendrá cupos de candidatos en las listas. El reparto fue 11, 11, 7. Traducido: partes iguales para el gobernador y La Cámpora y el resto para el Frente Renovador de Massa. El ex ministro de Economía propuso, hábilmente, que las listas seccionales las encabezaran representantes del Movimiento Derecho al Futuro. ¿Por qué tanto generosidad? Simple, si los resultados son adversos en la mayoría de las secciones, habrá un claro perdedor - el gobernador - , aunque la sumatoria de los votos totales puedan darle paridad a la elección final. Lo inédito de esta contienda es que cada uno hará la lectura que más le convenga a sus intereses. 

Otro dato interesante es que mientras se lleve a cabo la campaña electoral, habrá que presentar las listas nacionales. Por eso, los acuerdos sellados ahora deberían respetarse sino estallaría todo por el aire en medio de la discusión de la elección bonaerense. En Fuerza Patria, aseguran que van a mantener la misma lógica de reparto que rige para este cierre. De allí que crece el nombre del intendente de Pilar, Federico Achaval, como la figura para encabezar la lista de diputados nacionales en octubre. Si bien está ubicado en el espacio de Axel Kicillof, su nombre cae bien en el Kirchnerismo y el massismo. Le adjudican a Cristina Kirchner haber dado el visto bueno para que eso suceda, sobre todo porque sus lazos con San José 1111 son muy intensos desde siempre. En el clásico trabajo de la consultora CB que mide la imagen de la gestión de los intendentes del conurbano, el intendente de Pilar encabeza hace meses el ranking. 

Imposible perder de vista las tensiones que se viven en los cierres locales de la Libertad Avanza. El acuerdo con el PRO cruje minuto a minuto por los intereses cruzados. No sólo por las pretensiones libertarias de quedarse con el 70 por ciento de los lugares en las listas, sino aún peor, quieren hacer lo mismo donde gobierna un intendente aliado. Para el partido creado por Mauricio Macri ceder sus lugares en las listas seccionales es algo que hasta podrían entender, pero para  un jefe comunal ceder su lista local es un sacrificio muy complejo de realizar. Les diría que imposible. 

El árbitro de una elección que asoma como muy polarizada sería “Somos Buenos Aires”. La multiplicidad de sectores que lo integran hace muy complejo poder terminar de armar las listas sin dejar a nadie afuera. Se mezclan peronistas como seguidores de Elisa Carrió y radicales con representantes de Juan Schiaretti. Al momento, no estaba claro si, finalmente, Fernando Gray el intendente de Esteban Echeverría se sumaría o no. Desde su entorno prefieren mantener silencio luego que su par de Almirante Brown, Mariano Cascallares hiciera un intento para que no se vaya del peronismo a pesar de sus profundas y públicas diferencias con La Cámpora. Intrigas que arrecian en tiempos de máxima tensión con la certeza que emana de la mayoría de los dirigentes que están al frente de los distritos del conurbano: “la gente no quiere ir a votar y si no la llevamos, va a ser muy difícil”. Estamos, una vez más, ante la presencia de la elección de los “remises”. La lógica de una interna. Aunque suspendidas, las PASO se vuelven a hacer presente.