Eran unos quince, todos encapuchados, formaban parte de la marcha organizada por los 11 años de la desaparición de Julio López. Al llegar al cruce de las calles Perú e Hipólito Yrigoyen, tiraron una bomba molotov contra la puerta de la Legislatura y rompieron los vidrios del restaurante Cabildo, ubicado en frente. Tras la agresión, el grupo se escondió entre los manifestantes que se trasladaban por Avenida de Mayo en dirección a la Plaza.
Manifestantes que estaban presentes al momento de los incidentes aseguraron que los agresores no formaban parte del reclamo. No hubo detenidos. Mejor dicho, no quisieron que hubiera detenidos. Mi estimado Rodríguez Larreta, ser el jefe de la Ciudad de Buenos Aires no es solo inaugurar cosas, muy bellas y útiles, es también evitar que estos delincuentes queden libres, que paguen lo que rompen, que se les aplique la ley. Si usted tiene miedo a los grupos radicalizados del kirchnerismo o de la izquierda dinosáurica, deje el puesto y ponga un supermercado. Yo le exijo que nos cuide y que cuide nuestro patrimonio y si eso le genera conflictos políticos, arréglelos que para eso lo votaron la mayoría de los porteños.
El otro asunto son los colegios tomados, su propia ministra de Educación dijo que los jóvenes estaban manejados por los kichneristas para hacer una política berreta. La toma de los colegios es ilegal por lo tanto debe suspenderse la medida de forma inmediata. En esto a qué le teme mi estimado jefe de gobierno.
Hágase fuerte, impóngase, use las leyes, que para eso se inventó la democracia. Más de 20 colegios secundarios sin clases porque los chicos militantes no quieren que haya. Y no hay reacción oficial, no hay soluciones. La estación Retiro quedó hermosa, pero los chicos no pueden estudiar por cuatro gansos que dicen estupideces desde un discurso político armado e inconsistente y que además fijan posiciones académicas desde la ignorancia. Y el atentado contra la Legislatura, y no exagero porque arrojar una bomba molotov contra una dependencia del Estado es un atentado y la ley fija penas para estas cosas, no tiene responsables. Señor Rodríguez Larreta, cumpla con esta parte de su trabajo con la misma eficacia que traza bicisendas y los porteños se lo agradeceremos infinitamente.
V. CORDERO