Cultura
EN RECUERDO DE JUAN FERNANDO SEGOVIA

Riguroso defensor de la tradición política católica

POR HORACIO M. SÁNCHEZ DE LORIA

El 8 de mayo pasado, el día en que celebramos la coronación de la Virgen de Luján, murió en su Mendoza natal el profesor Juan Fernando Segovia (1956-2025), un cultor abnegado y riguroso de la tradición política católica de matriz hispánica.

Autor prolífico -quince libros, innumerables artículos y participaciones en libros colectivos-, Doctor en Derecho y en Historia, muchos años profesor en la Universidad de Mendoza y en la Nacional de Cuyo, académico correspondiente de la Academia Nacional de la Historia y de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas, dirigía desde 2010 la revista semestral Fuego y Raya, del Consejo de Estudios Hispánicos Felipe II.

Su influencia se ha extendido a gran parte de Hispanoamérica y en la España peninsular fue recibido como miembro de honor de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación.

Tres rasgos, considero, lo singularizaban en el mundo de la historiografía: la coherencia de fondo y armonía de su obra, la nobleza de espíritu y la penetrante inteligencia para indagar en todas las cuestiones, todo ello con un notable arraigo piadoso.

Esas características lo colocaban lejos de las simplificaciones ideológicas al uso, de los análisis nutridos de subjetivismo, positivismo e historicismo, en donde los criterios para analizar los datos del pasado no tienen en cuenta ningún modelo objetivo; son los hechos mismos o bien el ambiente la regla para medirlos.

DIALOGO DRAMATICO

Segovia, en cambio, presenta la historia como un diálogo magnífico y dramático entre Dios y la persona humana que acepta o rechaza vivir en comunión con El.

Subrayaba nuestro autor que la legitimidad moderna siempre queda trunca, pues le falta la instancia espiritual que la enderece y la ponga al abrigo de la fragilidad humana.

Tras el ocaso de la Cristiandad que fundaba en un criterio trascendente los asuntos humanos, jurídicos y políticos, la legitimidad en la modernidad dejó de tener un fundamento último y ahora hay varias legitimidades que varían según las épocas.

Lejos de producir un progreso, la falta de un horizonte teológico-político ha significado un retroceso profundo en la vida de los pueblos, ha engendrado una serie de sucedáneos políticos de la religión: ideologías, mitos y utopías.

A su modo, cada una de ellas tienden a re-sacralizar el orden político-jurídico, ya sea en su totalidad o bien algunos de sus componentes, la base de todo ello es la religión liberal de la libertad.

En 2023 con motivo de su jubilación administrativa y gracias a la generosa iniciativa del profesor Miguel Ayuso Torres, se publicó en Madrid un libro en su homenaje, Experiencia, doctrinas políticas y derecho público. La lectura histórico-filosófica de Juan Fernando Segovia, bajo el sello de la editorial Marcial Pons.

Se refirieron a diversos aspectos de sus análisis sobre la filosofía de la política y el derecho los profesores Danilo Castellano, Bernard Dumont, Ricardo Dip, Luis María de Ruschi, el propio Miguel Ayuso Torres, Miguel de Lezica, Julio Alvear, Rudi di Marco, José Luis Widow. A mí me tocó tratar sus obras sobre el peronismo, y su hermano Gonzalo Segovia realizó la biobibliografía.

Decía Chesterton que el bien no está en encontrarnos con nuestros amigos, sino en haberlos encontrado. Estoy profundamente agradecido a Dios por haber encontrado a Nano Segovia, un hombre que como diría Marechal era un patriota del Cielo y un patriota de la tierra.