En una iniciativa conjunta de Unitán y ReForest Latam se puso en marcha el primer proyecto de regeneración natural asistida en las provincias de Chaco (Pampa Almirón) y Formosa (Villa 213).
De esta manera se incorpora una novedosa tecnología basada en la combinación de drones de siembra de alta precisión y cápsulas biotecnológicas diseñadas para potenciar la germinación y el desarrollo de estas especies en condiciones adversas.
Esta innovación acelera los tiempos de ejecución y permite intervenir áreas remotas, imposibles de alcanzar con métodos convencionales, ideal para enriquecer y restaurar bosques degradados.
Así lo detalló el asesor legal de la firma, Gustavo Ferrer, en diálogo con AgroProfiles Radio, donde afirmó que estos desarrollos “pueden dar una potencialidad enorme para avanzar más rápido en los procesos de forestación”.
El proyecto se alinea con estrategias de producción sustentable, generación de biomasa y certificación de bonos de carbono, señaló. La incorporación de drones de gran porte para tareas de siembra constituye uno de los ejes innovadores que impulsa la empresa.
Según explicó Ferrer, la herramienta “lanza cápsulas que contienen semillas, fertilizantes y todos los elementos necesarios para iniciar el proceso de crecimiento”.
Este sistema “permite acelerar las tareas de forestación, especialmente en zonas de difícil acceso, donde el traslado de plantines demanda logística compleja y costos elevados” agregó.
CONTROL
Además, señaló que el procedimiento incorpora controles periódicos mediante inteligencia artificial. “Cada 90 días se evalúa la evolución de la siembra, la adaptación al entorno y la respuesta del sustrato”. Ferrer señaló también que “la tecnología genera una agilidad que baja costos y permite escalar el proceso de manera notable”.
Por otra parte, recordó que la empresa Latam Forest, aliada estratégica de Unitan, ha sido reconocida nacional e internacionalmente por el desarrollo de este método, que ya se probó en unas 400 hectáreas en las zonas de Pampa Almirón y Villa 2 13. La firma sostiene que, de funcionar plenamente, podría convertirse en un modelo replicable a gran escala.
Este modelo de Regeneración Natural Asistida que nos presentaron Unitan y ReForest Latam está científicamente validado, es escalable y dará un impacto ambiental positivo y duradero.
BIODIVERSIDAD
En otro orden, Ferrer destacó el trabajo de control de biodiversidad asociado a los proyectos forestales. Remarcó que el avance tecnológico está acompañado por “estudios que demuestran cómo se desarrollan los animales, la naturaleza y los productos naturales alrededor del proceso”, dijo.
Y añadió que estos análisis “forman parte de una segunda etapa para la obtención de certificados de bonos de carbono, herramienta clave en la transición hacia prácticas productivas sustentables”.
El proyecto contempla la medición del impacto ambiental, la aparición de nuevas especies y la consolidación de ecosistemas diversificados. “No sólo es forestar, es demostrar el impacto positivo en el ambiente y en la biodiversidad”, afirmó Ferrer.
Para él, este enfoque integral “busca incorporar especies más atractivas para la fauna local, especialmente en Formosa, donde las condiciones de suelo y clima amplifican los resultados. La meta es fortalecer los ecosistemas y sumar valor ambiental a la producción forestal”.
Ferrer enfatizó la importancia de la articulación con el sector público para expandir las iniciativas innovadoras. Según su visión, “el sector privado puede dar los pasos iniciales en innovación, pero quien puede darle escala es el Estado”.
Resaltó en este sentido que “la política pública sería clave para masificar las prácticas, llegar a más productores y consolidar una estrategia provincial de reforestación sustentable”.
Asimismo, recordó antecedentes exitosos de colaboración público-privada, como el trabajo del INTA en la mejora genética del algodón en Sáenz Peña. “Estos ejemplos muestran el potencial de la articulación institucional para transformar matrices productivas completas”, dijo.
Por ello, consideró que el desafío actual consiste en coordinar acciones, unificar criterios y sostener políticas a largo plazo. “El sector privado ya lo viene haciendo porque necesita subsistir, lo que falta es una coordinación que haga las cosas más fáciles”, afirmó Ferrer. En este sentido, remarcó que la provincia del Chaco tiene condiciones climáticas favorables y una base ganadera sólida para avanzar en este modelo.
PERSPECTIVAS
El uso de drones y tecnologías de precisión abre una nueva etapa para la forestación en la región. El asesor de Unitan planteó que existen amplias zonas para expandir el modelo, especialmente en el eje entre la ruta 16 y la ruta 95, áreas tradicionalmente ganaderas, pero con alto potencial forestal.
La clave, según Ferrer, “está en comprender que el cultivo forestal puede convivir con otras actividades, generando beneficios económicos y ambientales. En Corrientes casi el 50% de las forestaciones están integradas con ganadería”, ejemplificó.
Al finalizar, destacó que la provincia puede avanzar hacia un desarrollo más competitivo si alinea las iniciativas del sector privado con políticas públicas de largo plazo. “Los objetivos están trazados; si Estado y sector privado suman esfuerzos, el desarrollo del Chaco está garantizado”, concluyó Gustavo Ferrer.