La pizza napolitana que comemos en la Argentina desde siempre, esa que tiene pedacitos de tomate encima, esa que tanto amamos, no es la “pizza napoletana” que, por estos días, parece haberse puesto de moda en Buenos Aires. De hecho, se multiplican los lugares que ofrecen esta variedad más chica, más finita y de bordes gruesos, pero tan rica como la “nuestra”.
La reproducen los chefs de una treintena de locales repartidos por la ciudad. De todos ellos, hay uno que logra destacarse por la calidad de los productos y por la atención. Se trata de Cincinnati, ubicado en la Torre Bellini (Esmeralda 924).
El restaurante se propone como un ambiente ideal para almuerzos laborales, cenas familiares o con amigos. Y a las auténticas pizzas de estilo napoletano, se le suman platos clásicos de la cocina italiana.
En la visita de Sugerencias del Chef, realizada un miércoles por la noche, el espacio resulta cálido y, por supuesto, típicamente peninsular. Se ven paredes con espejos, posters, copas colgadas y pequeñas cavas con botellas. A un costado, dos grandes hornos traídos especialmente desde Italia son las estrellas del salón principal.
Hay lámparas colgantes de vidrio sobre una gran barra de mármol que se extiende a todo el largo de todo el salón. Desde allí, sugieren tomarse un aperitivo al final de la tarde o ver en vivo cómo el maestro pizzero prepara y cocina las pizzas.
LOS PLATOS
Uno de los dueños de Cincinnati de origen ítalo-argentino, Juan Pablo Padrevita, se formó en prestigiosas instituciones italianas (Associazione Verace Pizza Napoletana-AVPN y la Accademia Nazionale Pizza DOC, entre otras) y es el fundador de la Scuola Pizzaioli, la primera institución especializada en pizzas napoletanas en el país.
Padrevita trajo a Buenos Aires el plato más representativo de Nápoles, preservó la receta original, la frescura de las materias primas y hasta el horno fabricado en su tierra de origen con piedra original de la zona del Vesubio.
Y los resultados del esfuerzo no podrían ser mejores. La típica y deliciosa Margherita (pomodoro, mozzarella y albahaca) cuenta con el sello STG (Specialità Tradizionale Garantita), otorgada por la Unión Europea para proteger el producto y que cumpla con los más altos estándares. El objetivo es cuidar la calidad de los ingredientes y el método tradicional de preparación y cocción.
Otra atracción del menú, sin dudas, es la Cincinnati (pomodoro, burrata, prosciutto italiano, tomate cherry y rúcula). También deben probarse la Diavola (pomodoro, salame italiano y mozzarella fior di latte) o la Polpettone (pomodoro, próvola ahumada, albóndigas de cerdo, bocconcino y albahaca)
Hay vinos, tragos, y unos postres que hacen honor a Italia (como los clásicos canoli). Si la idea es darse un viaje imaginario por la península, Cincinnati resulta una excelente elección.
Dirección: Esmeralda 924, Centro.
WhatsApp: + 54 9 11 5911-4027
Horario: lunes a jueves de 12 a 0/Viernes de 12 a 0.30 /Sábados 17 a 0.30/Domingos 17 a 0.
Instagram: @cincinnatipizza