El mundo

Perdió Macron la mayoría absoluta

Notable avance ultraderechista, que saltó de 8 a casi 90 bancas.

París (AP, ANSA y EFE)  - La coalición del presidente francés Emmanuel Macron ganó el balotaje de las elecciones legislativas pero perdió su mayoría parlamentaria al obtener cerca de 240 escaños, lejos del número mágico, 289, que le hubiese permitido controlar el Congreso.­

Segunda se ubicó la alianza de izquierda integrada por los radicales, socialistas y verdes bajo el liderazgo de Jean-Luc Melenchon, convertida en la principal fuerza opositora con alrededor de 140 bancas.­

La gran sorpresa de la jornada fue Reagrupamiento Nacional, que encabeza la ultraderechista Marine Le Pen y saltó de tener apenas 8 diputados a orillar los 90, lo que no solo le posibilita crear un grupo parlamentario, algo que no ocurría desde 1998, sino que la erige en el tercer bloquea, bastante por delante de Los republicanos, que colocarían 75 legisladores­

La abstención fue del 54 por ciento, un récord pero menor que el 57% registrado en la segunda vuelta realizada en 2017. ­

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REACCIONES­

­"Hemos conseguido el objetivo político que nos habíamos propuesto. El pueblo se ha expresado. La derrota del partido de Macron es total'', festejó Melenchon. Respecto al oficialismo, razones no le faltan para semejante sentencia, pues se trata de la primera vez desde 2002 que un Jefe de Estado recién reelecto no domine el Congreso.­

El combativo dirigente logró unir a una izquierda que, hace dos meses, estaba dividida. Pero tan cierto como ese dato es que quedó lejos de la mayoría absoluta con que pensaba forzar al presidente a nombrarlo premier.­

"Es un hito para la historia del partido'', celebró Le Pen al conocerse los primeros guarismos.­

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SEGUNDO TIEMPO DIFICIL­

­Perder esa mayoría sólida que reclamaba conservar por "la estabilidad del país'', deja debilitado a Macron y lo obliga a pactar y buscar acuerdos con otros partidos, aunque en realidad sería el partido, los derechistas de republicanos, en virtud de que desde los extremos ideológicos ya le avisaron que "empieza una guerra'' en el recinto. En definitiva, nace una era de "negociar y cohabitar'', una novedad para este presidente centrista que ve como Francia va rumbeando hacia los márgenes.­

Los analistas vaticinan dificultades para el Ejecutivo, principalmente en lo concerniente a las ambiciosa reformas que impulsa, como por ejemplo la jubilatoria.­