El proyecto de reforma laboral fue enviado a dos comisiones del Senado: la de Trabajo y Previsión y la de Presupuesto y Hacienda. La presidenta del bloque de LLA, Patricia Bullrich, pretendía que fuera solo a la primera para acelerar el trámite. Ahora tendrá que juntar más firmas para el dictamen. La que determina el giro a comisiones es la presidencia de la Cámara, a cargo de Victoria Villarruel, por lo que trascendió que la decisión no le alegró precisamente el día a Bullrich. Además, el giro a Presupuesto le da la razón al peronismo que dice que el proyecto tendría que haber entrado por Diputados.
¿Por qué por Diputados?
Los peronistas que reclaman que el proyecto ingrese por Diputados alegan que debe ser así porque contiene materia impositiva e invocan el artículo 52 de la Constitución. Esa cláusula dice que corresponde a Diputados “la iniciativa de las leyes sobre contribuciones y reclutamiento de tropas”. Pero eso es aplicable al caso de la creación de o aumento de gravámenes. Es famoso el histórico dictum británico “no taxation without representation”, pero no parece ser aplicable en proyectos que no crean ni aumentan impuestos como la reforma laboral. Un intento de palo en la rueda. Nada más.
Radicales “antipeluca”
El viernes los radicales confirmaron que el sector integrado por viejos cuadros y el nosiglismo controla el partido y su estrategia consiste en oponerse frontalmente al gobierno. Nombraron como presidente del Comité Nacional a Leonel Chiarella, intendente de Venado Tuerto de 36 años y patrocinado por el gobernador santafesino Maximiliano Pullaro. No aparecieron por la reunión del comité los gobernadores Leandro Zdero de Chaco, ni Alfredo Cornejo de Mendoza, porque el sector triunfante fue el mismo que llevó a la UCR a Provincias Unidas una errónea decisión electoral
Nadie quería agarrar
Chiarella salió presidente por descarte. El correntino Gustavo Valdés no quiso el cargo, porque hay radicales de dos tipos: los que tienen la responsabilidad de gobernar sus provincias y deben acordar con el gobierno y los que pueden decir desde sus bancas lo que quieran porque carecen de otro poder que el legislativo. Por ejemplo, Martín Lousteau, antecesor de Chiarella que colocó a su compañera de lista en octubre, la ex secretaria de la FUA, Piera Fernández, como secretaria del comité. Como se recordará Lousteau salió cuarto en CABA detrás de la trotskista Bregman. La UCR de Yacobitti.