No fue como lo había soñado River. Ni por asomo. Sabía que el rival no iba a serle fácil, pero la expectativa era mayor. Por eso la derrota, clara, por 2-1 a manos de Palmeiras dolió en Núñez. Sin embargo, el descuento del final con el zapatazo que se desvió de Lucas Martínez Quarta, dejó abierta la serie para la revancha de la semana que viene en Brasil.
Cinco minutos. Ese fue el tiempo que tardó Palmeiras en mostrar su poderío. En ese momento dio el primer golpe el equipo brasileño. Un córner, un remolino. Y la aparición brutal de Gustavo Gómez para abrir la cuenta de cabeza. El Monumental no esperaba un comienzo así…
Estaba claro que el conjunto brasileño iba a ser un huso duro. Pero el Muñeco Gallardo y los suyos, otra vez con esa línea de defensiva integrada por tres zagueros centrales (Paulo Díaz, Juan Portillo y Lautaro Rivero) que le había dado éxito en el torneo local en la victoria sobre Estudiantes (2-1), creyeron que podían. Pero esta vez no le sirvió de mucho.
Palmeiras está trabajado y sabe jugar frente a cualquier esquema. Por eso, lo que siguió tras el gol y hasta el descanso, fue todo del visitante. River nunca pudo hacer pie. Las pelotas largas, las divididas, los pequeños duelos. Todo lo ganaba el Verdao. Khellven lo probó de lejos a Armani y el Pulpo reaccionó bien. Después fue un tiro libre de Pereira que sacó a un costado el capitán del local. Hasta que, a los 40, Palmeiras le dio un mazazo al Millonario.
Roque definió cruzado y con elegancia luego de una jugada maravillosa del Flaco López. Y el 2-0 parecía, incluso, corto. La superioridad de Palmeiras había sido abrumadora. Y salvo por la vergüenza que siempre muestra el Huevo Acuña o el esfuerzo de Maximiliano Salas, River no tuvo argumentos para empardar las acciones.
Gallardo, obligado, movió el tablero después del descanso. Entró Juanfer Quintero y River dio un paso al frente. Tomó el control de la pelota pero no del partido. Empujó con todo lo que tenía, fue con el alma contra Weberton, pero aún sin claridad.
De todos modos, el Millonario seguía sin poder patear al arco rival. Estaba cerca y se jugaba otro partido. Palmeiras, presionado, empezó a pensar en alguna contra para matar el duelo.
El final fue con River yendo y yendo y con Palmeiras aguantando y aguantando. Los hinchas se fueron muriendo de los nervios y esperando un gol que lo llevara a la revancha de la semana que viene con algún panorama un poco más auspicioso. Ese gol de Martínez Quarta llegó sobre el final y River dejó una imagen más digna y con algo de optimismo para la revancha de la semana que viene.
River 1 - Palmeiras 2
River: Franco Armani; Lautaro Rivero, Juan Portillo, Paulo Diaz; Gonzalo Montiel, Enzo Pérez, Kevin Castaño, Ignacio Fernández, Marcos Acuña; Sebastián Driussi, Maximiliano Salas. DT: Marcelo Gallardo.
Palmeiras: Weverton; Joaquin Piquerez, Murilo Cerqueira, Gustavo Gómez, Khellven; Lucas Evangelista, Aníbal Moreno, Felipe Anderson; José López, Andreas Pereira, Vitor Roque. DT: Abel Ferreira.
Incidencias
Primer tiempo: 5m gol de G. Gómez (P); 40m gol de Vitor Roque (P). Segundo tiempo: Juan Quintero por E. Pérez (R); Lucas Martínez Quarta por P. Díaz (R); 11m Facundo Colidio por Driussi (R); 22m Emiliano Martínez por Moreno (P); 27m Facundo Torres por Pereira (P); 27m Raphael por Vitor Roque (P); 31m Santiago Lencina por I. Fernández (R); 31m Miguel Borja por Salas (R); 35m Bruno Fuchs por Andersson (P); 35m Alan Elias por Evangelista (P); 44m gol de Martínez Quarta (R).
Estadio: River. Árbitro: Jesús Valenzuela Sáez, de Venezuela.