Política
La Mirada Global

Norcorea aún es un peligro

­Las conversaciones que iniciara sorpresivamente el ex presidente norteamericano, Donald Trump, con el gobierno de Corea del Norte no tuvieron resultado alguno. La ilusión de transformar a la Península de Corea toda en una zona desnuclearizada demostró ser simplemente útopica.

A la hora de concretar resultados, Corea del Norte demostró su carencia de buena fe. Por estar conducida por un régimen tan totalitario como belicista, Corea del Norte sigue siendo una de las cuestiones más peligrosas contenidas en la delicada agenda de paz y seguridad del mundo. Su propia conducta lo confirma y reitera, constantemente. Una y otra vez.­

Corea del Norte acaba de lanzar al cielo dos misiles amenazadoramente. Ambos cayeron finalmente en el mar. Se trata de vehículos que pueden transportar las más de 60 bombas nucleares que conforman el devastador arsenal atómico de Corea del Norte. Los ensayos se reiteraron, dos veces, en la misma semana, como sugiriendo que el arsenal nuclear es, para Corea del Norte, una auténtica prioridad.­

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DIRECCION JAPON­

­Los misiles apuntaron en dirección al Japón, cuyo primer ministro denunció lo ocurrido como una amenaza a la paz y seguridad de su país. No es la primera vez, por cierto, que algo así sucede. Hace cuatro años, en el 2017, dos misiles balísticos norcoreanos sobrevolaron Japón, impactando finalmente en el Océano Pacífico.­

Corea del Norte posee misiles intercontinentales que podrían volar unos 13.000 kilómetros, antes de alcanzar sus blancos. Esto supone que podrían impactar hasta en la ciudad de Washington DC. La preocupación incluye la constatación de que, en sus ensayos nucleares, Corea del Norte demostró tener un poder de destrucción nuclear superior al que en 1945 destruyera la ciudad de Hiroshima.­

Para consumo doméstico, el gobierno de Corea del Norte organiza, a cada rato, desfiles en las calles de Pyongyang. Los enormes misiles se transportan en vehículos de once ejes, presumiblemente por el peso que tienen. Ante los ojos atónitos de su pueblo, agolpado en las calles. ­

De esta manera, el gobierno de Corea del Norte mantiene a su pueblo convencido de que la posibilidad de una guerra nuclear no sólo es real, sino también inminente. Los proyectiles de Corea del Norte pueden -está claro- llevar múltiples cabezas nucleares. ­

Que Corea del Norte es una potencia nuclear está -por lo demás- fuera de toda duda. Lo ha demostrado con nada menos que seis explosiones nucleares desde el año 2006, hasta hoy. El último ensayo generó una explosión por lo menos 15 veces más fuerte que la que destruyera -en su momento- a la ciudad de Hiroshima. El peligro no es menor y la dimensión del horror que Corea del Norte puede generar espanta, instantáneamente.

 Corea del Norte es, para la comunidad internacional, una realidad bien inquietante. Las características autoritarias del régimen militar que la gobierna contribuyen a generar una sensación permanente de alarma que no permite quitar los ojos de la enorme estructura militar de Corea del Norte.

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RETORICA BELICISTA­

­Pese al diálogo con los Estados Unidos que terminó en un fracaso, la retórica belicista de Corea del Norte se mantiene intacta. Su cercanía política con China es cierta. Pero no es para nada seguro que, llegado el caso, China pueda moderar la agresividad de Corea del Norte, que sigue siendo un "país ermitaño", sustancialmente aislado del resto del mundo. ­

A la capacidad de lanzar misiles desde bases terrestres Corea del Norte ha agregado, en los últimos tres años, la posibilidad de lanzar misiles desde por lo menos uno de sus submarinos. ­

A la enorme capacidad tecnológica de las fuerzas armadas de Corea del Norte se agrega el hecho de que su fortaleza militar se edifica sobre un millón de personas que están enroladas en sus fuerzas armadas. Esto es, en una musculatura operativa muy superior a lo que sería normal para un país de la dimensión de Corea del Norte. ­

Los más inquietos por el militarismo de Corea del Norte son ciertamente los 50 millones de coreanos que viven en la vecina Corea del Sur, donde también están estacionados unos 30.000 efectivos militares surcoreanos.

Para graficar el contraste de dimensiones que existe entre la capacidad militar de Corea del Norte y la de Corea del Sur basta señalar que Corea del Norte posee un 1.280.000 efectivos militares. En cambio, el gobierno de Seúl cuenta tan sólo con unos 550.000 efectivos. ­

Para completar la descripción del gigantesco poderío militar de Corea del Norte cabe agregar que tiene 4.300 tanques y 8.800 piezas de artillería, así como 430 buques militares y 70 submarinos. A lo que cabe naturalmente sumar que su fuerza aérea posee 810 aviones militares. ­

El poderío militar no es teórico. Es real, y su capacidad de movilización es muy alta. Recordemos que la ciudad de Seúl está a sólo unos 50 kilómetros de la frontera de su país con Corea del Norte, en el paralelo 38 que atraviesa la península. ­

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MONARQUIA DINASTICA­

Corea del Norte está gobernada por una suerte de monarquía dinástica, la de la familia Kim. Pero la realidad es bastante más que eso, puesto que el país está en manos de sus fuerzas armadas, que lo controlan política y económicamente.­

El acercamiento que intentara los Estados Unidos durante el mandato de Donald Trump antes mencionado terminó en nada. Más allá de la sorpresa que conmovió al mundo cuando los EEUU iniciaron las conversaciones con Corea del Norte, los resultados no modificaron, prácticamente en nada, ni la relación bilateral de fuerzas, ni la conducta arrogante y belicista que es una desagradable constante en el accionar internacional de Corea del Norte.

Se trata de un país que desafía las reglas de la comunidad internacional y se mueve en función de sus propias pautas. ­

Alguna vez la Argentina mantuvo relaciones diplomáticas normales con Corea del Norte, pero ellas terminaron cuando la misión diplomática norcoreana en Buenos Aires fraguó un incendio en su sede e intentó cobrar el seguro que previamente había contratado para cubrir ese riesgo. La maniobra, burda, interrumpió una relación diplomática bilateral a la que no puede calificarse de prioritaria desde que, a diferencia de lo que ocurre con Corea del Sur, las vinculaciones comerciales con Corea del Norte no parecen justificar en modo alguno esfuerzos por edificar y mantener una burocracia diplomática que tenga alguna significación. ­

Por el momento, los dos países: Argentina y Corea del Norte, se observan mutuamente desde la distancia, y nada parece sugerir que de pronto la relación bilateral se enriquezca con un aumento significativo del comercio o de las relaciones entre ambas naciones.­

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