Netflix anunció hoy a la mañana un salto colosal para su negocio. La compañía de streaming más grande del mundo ha alcanzado un acuerdo para comprar los estudios cinematográficos y televisivos de Warner Bros.Discovery, en un acuerdo en el que se incluirían sus activos de streaming HBO Max por unos 83.000 millones de dólares.
Las acciones de Netflix caían un 4,26 % este mediodía en Wall Street, en reacción al anuncio. Mientras, las acciones de WBD subían un 3,34 %.
La competencia por hacerse por Warner ha sido feroz. Paramount Skydance, liderada por el hijo de Larry Ellison, el presidente del gigante tecnológico Oracle, también quería hacerse con la legendaria productora cinematográfica. Y el gigante de las telecomunicaciones Comcast también compitió por Warner.
Netflix ofreció 27,75 dólares por acción de Warner Bros, con un valor empresarial total de aproximadamente 82.700 millones de dólares (valor patrimonial de 72.000 millones de dólares). Ese precio supondría una prima de cerca del 12% sobre el cierre bursátil del jueves. Netflix se ha adelantado a Paramount y Comcast.
La operación supone el matrimonio de dos empresas pioneras del entretenimiento. Franquicias, programas y películas tan queridas como Big Bang Theory, Los Soprano, Juego de Tronos, El mago de Oz y el Universo DC se unirán al extenso catálogo de Netflix.
“Nuestra misión siempre ha sido entretener al mundo”, afirmó Ted Sarandos, codirector ejecutivo de Netflix. “Al combinar la increíble colección de programas y películas de Warner Bros, desde clásicos atemporales como Casablanca y Ciudadano Kane a los favoritos modernos como Harry Potter y Friends—con nuestros títulos que definen la cultura como Stranger Things, Cazadores de demonios del K Pop y El juego del calamar“.
Después de casi tres décadas desde su fundación, Netflix busca dar un giro de guion a su negocio. Nacida como servicio de alquiler de DVD, pronto se transformó en una plataforma de streaming, ofreciendo contenidos online. En el último año, ha empezado a emitir eventos en directo, y aunque encarga la producción de contenido exclusivo, la adquisición de los estudios de Warner le permitiría tener el control total sobre la creación de contenido audiovisual.
El otro gran aliciente para Netflix es hacerse con el enorme catálogo de Warner Bros, que incluye todas las sagas de DC Comics ( Batman o Superman), y las producciones de HBO. Netflix fue uno de los casos de éxito del modelo de negocio de “la larga cola”, por el que fue comprando catálogos de películas a bajo precio para ofrecer a sus clientes un menú enorme de contenido. Mediante algoritmos y herramientas de programación va definiendo los gustos del usuario para ir ofreciendo más productos de ese inmenso catálogo.
Los analistas señalan que la unión no ampliaría en exceso la cuota de mercado de Netflix, pero sí reforzaría su posición frente otros rivales. El acuerdo podría ser difícil de aprobar desde el punto de vista de los supervisores estatales, dado que combinaría dos de las principales plataformas de streaming de Estados Unidos.
El acuerdo sí que supone un cambio radical en la industria del entretenimiento, uniendo el servicio de streaming de pago líder a nivel mundial con uno de los estudios más antiguos y prestigiosos de Hollywood. La adquisición propuesta por la plataforma podría reducir los costps de las suscripciones para los clientes al agrupar Netflix y HBO Max.
Antes del cierre de la venta, Warner Bros completaría la escisión de los canales de cable como CNN, TBS y TNT.
La adquisición marca un cambio estratégico drástico para Netflix, que nunca había cerrado un acuerdo de esta envergadura, ya que su modelo de negocio consistió en crecer por sí sola gracias a una agresiva política de endeudamiento para lograr producción propia según aparecían competidores. La pionera del streaming se convirtió así en la compañía más valiosa de Hollywood sin contar con un estudio ni un catálogo de contenido, al licenciar programas de terceros, si bien luego se expandió al contenido original en cuanto fue mejorando sus ingresos a cuenta de la escalada abrupta de suscriptores. Precisamente, productos vinculados a Warner, como Friends o la saga de Harry Potter, se encontraban entre los contenidos más vistos en Netflix hasta que la propia Warner lanzó su plataforma y, por tanto, caducaron los derechos de emisión.
La noticia de un posible acuerdo entre dos colosos había llevado los últimos días a un consorcio de figuras destacadas de la industria cinematográfica a instar al Congreso de Estados Unidos a intervenir si la oferta de Netflix tuviera éxito, advirtiendo de una inminente crisis económica e institucional en Hollywood, según informó Variety