Durante los festejos por un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo, el presidente de la Nación, Javier Milei, se mostró por momentos eufórico y cercano a sus personas de confianza.
Al primer mandatario se lo vio frío, una vez más, con su vice, Victoria Villarruel, y luego evitó saludar al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri. La escena no pasó desapercibida, ya que Milei saludó con un afectuoso abrazo al diputado libertario José Luis Espert y luego sorteó al mandatario metropolitano, quien estaba al lado del legislador.
Más tarde, el Presidente escribió un sugestivo posteo en su cuenta de X en el que afirmó: "Roma no paga traidores". La frase representa una condena al oportunismo y la deslealtad, y ha sido utilizada en múltiples ocasiones históricas para marcar un límite ético y político frente a quienes traicionan por conveniencia personal.