Nazareno Tobías Isern fue brutalmente asesinado de un balazo en la cabeza en la colectora de la Autopista Riccheri, en el límite de los partidos bonaerenses de Ezeiza y Esteban Echeverría, en un trayecto que no tiene cámaras ni custodia policial, conocido por ser una “zona liberada” para los delitos.
El joven, de tan solo 21 años, regresaba a su casa en Villa Madero junto a su amiga Kiara cuando fue interceptado por dos delincuentes armados con la intención de robarles la bicicleta. Tras resistirse al robo de su vehículo, lo tiraron al piso y en esa posición recibió dos disparos, uno de los cuales impactó en su cabeza.
"Naza se resistió, y ahí los tipos sacaron un arma y le dispararon", relató Kiara a los medios sobre cómo fue el ataque y asesinato del joven. Tras el ataque, los agresores escaparon corriendo por las calles linderas.
Kiara, en estado de shock, fue quien pudo llamar al 911 para pedir ayuda. Minutos después llegaron los móviles policiales y una ambulancia, pero los médicos no pudieron hacer nada más que constatar que el joven había muerto a causa de la herida.
La escena quedó preservada por agentes de la Comisaría 3ª de Esteban Echeverría y el departamento local de investigación criminal. "Lo mataron delante de mis ojos", expresó Kiara en diálogo con los medios. Contó que, en el instante del ataque, solo atinó a girar para pedir ayuda, y cuando volvió la vista hacia su amigo, “ya no estaba más conmigo”.
Nazareno Isern era un joven con proyectos y un círculo que lo apreciaba profundamente. Tres semanas antes del crimen había festejado su cumpleaños número 21. Vivía con su familia en Villa Madero, en el partido de La Matanza.
Paradojicamente, diez meses atrás la familia de Isern ya había sufrido un grave hecho de inseguridad. A fines de enero, un grupo de delincuentes ingresó en la vivienda de sus abuelos, en la localidad de Tapiales. Los asaltantes permanecieron dos horas en el interior del domicilio en un violento episodio de tipo entradera. En esa oportunidad, el joven había expresado su preocupación por la vulnerabilidad de sus familiares.
JUSTICIA
La noticia de su muerte se difundió rápidamente, generando una gran conmoción y una ola de mensajes de tristeza, impotencia, e indignación en redes sociales, grupos de exalumnos y entre sus amigos más cercanos.
Los familiares pidieron justicia, en vísperas del velorio que se realizó hoy en el barrio porteño de Flores.
La causa fue caratulada como “homicidio en ocasión de robo” y está a cargo del fiscal Fernando Semisa, de la Fiscalía de Esteban Echeverría.
Los investigadores, con la colaboración de peritos de Policía Científica y efectivos de la comisaría local, están trabajando intensamente con las imágenes de cámaras de seguridad de la autopista y de las calles cercanas para identificar a los dos agresores, que aún se encuentran prófugos.