Política
En la antesala del Día del Trabajador

Marcha de la CGT: "El Gobierno va camino a la destrucción de la patria"

La CGT se movilizó en el microcentro porteño en la antesala del Día del Trabajador, en rechazo al "ajuste" y ante la "falta de diálogo" con el gobierno de Javier Milei.

"Si el Gobierno sigue así, va camino a la destrucción de la patria", expresó el dirigente cegetista Julio Piumato, jefe del gremio de Judiciales, desde la movilización, convocada bajo la consigna "El trabajo es sagrado".

Desde las 14 las columnas de los diferentes sindicatos, con presencia también de la CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores, se concentraron en las inmediaciones de las avenidas 9 de julio e Independencia. Luego se dirigieron a la avenida Paseo Colón, en el "bajo porteño", para finalizar en el Monumento Canto al Trabajo. La manifestación incluyó un homenaje de la CGT al papa Francisco, fallecido la semana pasada.

El jefe del Sindicato de Camioneros, Hugo Moyano, habló al sumarse a la movilización y lanzó una advertencia: "No tenemos diálogo con el Gobierno".

"Hoy el pueblo trabajador tiene que estar reunido para terminar con esta situación tan grave que estamos atravesando tanto el trabajador con trabajo como el que está sin trabajo, los jubilados y la mayoría del pueblo argentino. Tenemos que estar más unidos que nunca", expresó Moyano ante los micrófonos.

En la misma línea se expresó el cotitular de la CGT Héctor Daer, quien se quejó de que "no se está negociando nada con el Gobierno, porque no hay ni siquiera diálogo".

"No puede haber un plan monetario que termine generando paritarias pisadas y precios liberados. Llamamos a la reflexión que hay temas que tenemos que solucionar", sostuvo mientras encabezaba la columna del gremio de la Sanidad.

Tras la marcha, el secretario de Prensa de la CGT, Jorge Sola, sostuvo que la la manifestación fue "multitudinaria, hubo mucha gente, fue pacifica, sin ningún problema y expresando de manera clara el descontento social, además de conmemorar el Día del Trabajador y hacer un homenaje al Papa", resumió.

En declaraciones al canal A24, el referente del sindicato del Seguro dijo que "cuesta encontrar en este gobierno un funcionario que hable de la cuestión productiva, del desarrollo, que es lo que importa a los trabajadores, porque no todo es números macroeconómicos y financieros, la pérdida del poder adquisitivo es calamitosa".

Por su parte, Daer se refirió al encuentro que la conducción de la CGT mantuvo con el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, en la reunión de Consejo Directivo que se hizo en la sede de la calle Azopardo luego de que finalizara la marcha.

"Que tenga el gesto de venir nos hace tener una comunión. Ya lo había hecho el año pasado", comentó, al tiempo que evitó referirse a la interna que Kicillof atraviesa con el kirchnerismo duro, en momentos en que la mayoría de los popes cegetistas se muestran cercanos al gobernador.

Por su parte, Kicillof sostuvo que "como consecuencia de las políticas económicas del Gobierno nacional, el tejido productivo de nuestra provincia está empezando a tener graves problemas", a la vez que consideró que el "punto de partida para ponerle freno" a Milei es el "movimiento obrero".

Esta marcha culminó el cronograma del "plan de lucha" que había activado la CGT y que incluyó un paro el 10 de abril, lo que reavivó la tensión con el Gobierno luego de una tregua de casi un año.

Aún están por verse los próximos pasos que dará la central obrera en su relación con la gestión libertaria, aunque también en unos meses tendrá que comenzar a atender otra cuestión, que es su propia interna por la renovación de autoridades.

En noviembre la CGT debe renovar su conducción en medio de la división que atraviesa entre las distintas tribus sindicales, distanciadas por diferencias políticas.