Ciencia y Salud

Lifting y reducción: la cirugía mamaria que escala en la medicina estética moderna

Con más de 15,8 millones de intervenciones quirúrgicas estéticas anuales a nivel mundial, según la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS). La Argentina participa activamente de esta dinámica, superando el millón doscientos mil procedimientos estéticos anuales. Dentro de este vasto panorama, y aunque el aumento mamario sigue siendo la intervención más común localmente, una nueva corriente emerge con fuerza: la de las cirugías de remodelación mamaria, como  los levantamientos y las reducciones mamarias de cicatriz reducida, que responden a una búsqueda creciente de armonía y resultados naturales.
Estas técnicas modernas de mastopexias de cicatriz reducida o ‘Short Scar’ tienen como beneficio no dejar cicatrices visibles en el escote a diferencia de las técnicas clásicas en T invertida. 
Datos recientes de ISAPS, de acuerdo al Global Survey 2023, revelan un cambio significativo en las preferencias. A nivel mundial, el lifting mamario (mastopexia) se posicionó como el sexto procedimiento quirúrgico más común, con 903.266 intervenciones. Por su parte, la reducción mamaria femenina ocupó el décimo lugar, con 686.125 procedimientos y un crecimiento del 8,4% respecto al año anterior.
Curiosamente, y en contraste, el aumento mamario, aunque sigue siendo el segundo procedimiento más popular a nivel mundial, experimentó un descenso del 13% en 2023. Paralelamente, la extracción de implantes mamarios creció un significativo 4,7%. Estas cifras sugieren una tendencia global hacia la búsqueda de resultados más naturales, la corrección de la caída o el tamaño excesivo, y la revisión de cirugías previas.
En la Argentina, la tendencia se replica. El país ocupa el cuarto lugar a nivel mundial en el número total de procedimientos estéticos. Si bien el aumento mamario lidera con 77.831 procedimientos, las cifras de remodelación son contundentes: en 2023 se realizaron 24.844 liftings mamarios y 19.062 reducciones mamarias femeninas. Además, se efectuaron 12.323 extracciones de implantes, subrayando el interés local por estas alternativas.

Una de las tendencias que está empezando a pegar muy fuerte, y que ya desde el año pasado empecé a implementar, es realizar un levantamiento mamario sin cicatrices visibles en el escote. Se trata de la mastopexia en L multiplanos, una técnica innovadora desarrollada el Dr. Adel Amado Bark Junior, de Brasil. 
Esta técnica lleva toda la cicatriz hacia afuera. Entonces, la paciente puede tener un vestido escotado con mamas que, aunque estuvieran caídas, se levantan sin que se noten las cicatrices en esa zona tan visible. Es bastante novedosa y somos muy pocos los cirujanos en Argentina que la realizamos actualmente.
Otra innovación es la tecnología del corpiño interno. Podemos hablar sobre estas nuevas mallas que se llaman ‘internal bra’. Estas mallas de corpiño interno permiten simular un sostén, pero quedan dentro del busto. Así, las mamas siempre quedan armadas. Es un desarrollo muy interesante con el que también contamos en nuestro centro, siendo muy pocos los cirujanos en el mundo que la utilizamos.
La cirugía mamaria, ya sea estética o reconstructiva, tiene un profundo impacto en la identidad y autoestima de las pacientes. No nos olvidemos que la mama es uno de los órganos de identidad femenina. Perder su forma o armonía puede generar una disminución de la autoestima, afectando el aspecto estético y con una carga emocional muy fuerte. Por ello, es importante un acompañamiento que contemple el bienestar psicológico y emocional de la paciente.
Ante la creciente demanda, también es crucial la responsabilidad al momento de elegir un profesional. Es fundamental operarse siempre con un cirujano certificado, miembro de sociedades científicas como la Sociedad de Cirugía Plástica de Buenos Aires. Esto asegura que el profesional está entrenado y actualizado, no solo en las técnicas más avanzadas, sino también en el manejo de eventuales complicaciones. Elegir cirujanos miembros de la sociedad de cirugía plástica no te excluye de la complicación, pero sí te da la tranquilidad de que estás con cirujanos entrenados y actualizados en el manejo de la misma.
Finalmente, la recuperación es un aspecto clave. El protocolo ERABAS de cirugía mamaria permite una recuperación en menos de 48 horas en el 95% de los casos. Un postoperatorio bien guiado, con indicaciones claras, es fundamental para el éxito de cualquier cirugía, siempre bajo la estricta supervisión del cirujano tratante.
Dr. Juan Manuel Seren (M.N. 107.174)
Cirujano plástico