El hijo del detenido empresario Lázaro Báez, Leandro, declaró que el vínculo entre su padre y la ex presidenta Cristina Kirchner y su hijo Máximo siguió hasta 2013, tras el fallecimiento de Néstor Kirchner, y que luego "hubo un quiebre" a raíz del "escándalo mediático" en torno a sus negocios, según dijo al juez federal Claudio Bonadio en la indagatoria.
Leandro respondió preguntas y dijo que todas las decisiones las tomaba Lázaro Báez, quien era el que "tenía la relación con Néstor, que era su amigo".