En la provincia de Buenos Aires, además del gobernador Axel Kicillof, una de las voces que ha mostrado su descontento por el DNU del presidente Javier Milei, fue la de Estela Díaz, ministra de la Mujer y Diversidades, que además ha rescatado el trabajo que la cartera de Nación, recientemente cerrada por el mandatario libertario, hizo durante toda su existencia.
Díaz opinó que “el DNU está viciado de inconstitucionalidad porque avanza sobre funciones que son claramente legislativas y que no revisten ninguna necesidad ni urgencia. En ese sentido, la desregulación económica va a precarizar la vida, aumentar el nivel de desempleo y correrá el papel del Estado en el reconocimiento de desigualdades de origen, que regula para acercar posiciones a quienes tienen más desventajas en esas relaciones. Eso afecta especialmente a las mujeres y diversidades que, además, conforman los sectores que padecen mayores niveles de desigualdad”, señaló Díaz.
“Las mujeres en la relación del mundo laboral tenemos muchas más horas en el empleo no remunerado que en el remunerado. Si además amplían y flexibilizan esas condiciones nos va a afectar más; ya accedemos de manera desigual al mundo laboral, con desventajas y mucha menos presencia en la formalidad y en el tiempo de trabajo reconocido y remunerado de manera formal”, remarcó.
DISCRIMINACIÓN
En cuanto a la falta de perspectiva de género en la administración libertaria, reflexionó que "no hay una sola mención a la palabra género y hay un reconocimiento de las posibilidades de discriminación por parte de empleadores, habilitando al pago de una multa en el caso de que cometan discriminación. Todo esto cuando hay marcos normativos que prohíben la discriminación, que es sancionada para que la discriminación cese y haya condiciones de igualdad en el trabajo. Todo eso está borrado en este DNU”, lamentó la ministra.
Díaz también se refirió al rescate de la labor de la cartera nacional hecha desde su área y contó que "nos reunimos el último día de gestión de la ministra Ayelén Mazzina y le planteamos recibir en nuestro ministerio toda la producción documental, material y de insumos que se preparó en la Nación, donde tienen publicaciones para la formación y divulgación de datos, que solidariamente recibimos para que la provincia de Buenos Aires aloje y ponga a disposición ese material”.
Sobre los riegos de este tipo de acciones que no consideran la perspectiva de género, Díaz aseguró que “el peligro fundamental es la pérdida de derechos, porque es una perspectiva de derechos humanos. Es parte de esta mirada de cómo la sociedad construye niveles mayores de justicia y de igualdad; para ello reconoce que los puntos de partida en la sociedad son desiguales y que el Estado tiene un rol promotor y redistribuidor de recursos materiales y simbólicos que es fundamental. Un Estado que favorece al sector privado y los negocios profundiza las desigualdades sociales. El interés privado desiguala. Es injusto”.
“Milei solo ganó una presidencia y no se puede mover como si se hubiera roto la institucionalidad democrática en Argentina. Debe respetar las leyes y los tratados y los mecanismos para cambiarlos, también los debe respetar. Y en nuestra institucionalidad, las leyes solo se cambian en el Parlamento por nuevas leyes”, concluyó.