El superávit comercial de la Argentina parece en vías de extinción. Mes tras mes las importaciones avanzan a paso redoblado, producto del dólar barato y la apertura de la economía, mientras que las exportaciones se retraen casi de manera natural, sofocadas por el nuevo esquema, los bajos precios internacionales y la falta de competitividad en algunos sectores.
La dinámica descripta es lógica, asegura Jorge Day, economista del Ieral de la Fundación Mediterránea. “Lo que ya todos sabemos, la Argentina está cara a partir de un dólar barato. Exportar cuesta un poco, aunque la mayoría de las exportaciones no está cayendo. Pero la gente y las empresas se están animando a comprar más. Lógicamente vamos a una situación en la cual la balanza comercial y la cuenta corriente van empeorando. En algún momento van a ser negativas”, añade.
-Algo de esto dio a entender el Gobierno la semana pasada. ¿Qué opinión le genera que la Argentina ingrese en un ciclo de déficit comercial?
-Siempre depende de los períodos y de qué país estemos analizando. En el caso de los Estados Unidos, siempre fue deficitario. Obviamente Trump (Donald) está enojado. El tema es que todo el mundo quiere la moneda de los Estados Unidos, todos quieren dólares. Entonces para tener dólares le tienen que salir a vender a ellos, por lo que ese país suele ser comprador y deficitario. Es un tema estructural. No es nuestro caso. No hay una gran demanda de pesos argentinos. Nosotros tenemos un serio problema a nivel general que es la estructura productiva. Como ya llevamos 80 años de inflación, estamos preparados para casos de inflación alta y baja. Con inflación alta y economía cerrada, o tenemos dólar caro y entonces no tenemos problemas; o hay dólar barato pero la economía está tan cerrada que no hay competencia. Cada vez que se trata de estabilizar la economía hay menos temor, la gente compra menos dólares y la divisa se abarata. También se abre la economía y ocurre que salen a la superficie los problemas de la estructura productiva. Empieza a deteriorarse la balanza comercial.
LA SOLUCION
-¿Cómo se resuelve esto?
-No va a ser fácil. Siempre la solución ha sido que la situación económica explote y el dólar vuele. Uno esperaría que si este plan tiene éxito, la solución tendría que venir por varias vías. Una es que el Gobierno busque la manera de reducir costos. Lo está intentando hacer con las desregulaciones.
-Para que el sector productivo local sea más competitivo frente a la ola de importaciones.
-Tal cual, para ser más competitivos. Ahí entra la desregulación, tratar de bajar el gasto público para bajar los impuestos. Todo ese proceso es muy lento. Otro punto sería que lo que se importe sean más bienes de capital y eso implicaría que mejoren los rendimientos de producción y seamos más competitivos. Por ejemplo, en algunas economías del interior muchos productos son muy intensivos en mano de obra. Obviamente la productividad es baja y así también lo son los salarios. La idea sería salir al mundo más tecnificados, con más capital y más equipos. Todo eso tiene una consecuencia: ¿qué ocurre con toda la gente y las empresas que están en el esquema viejo? Ahí el rol del gobierno es ver cómo hacer para que esa transición sea lo más rápido y menos costosa posible.
-Si vamos a tener una balanza comercial deficitaria, ¿esa falta de divisas se puede compensar mediante el desembarco de inversiones?
-Debiera ser así. ¿Por qué tenemos cuenta corriente negativa pero no hay pérdida de reservas? Porque los dólares están entrando por la cuenta capital. Ahí están los fondos que le han prestado al Gobierno para mejorar sus reservas, pero eso no puede ser eterno. La idea es que la gente venga y busque invertir en Argentina. Todo eso obviamente conlleva un proceso lento. La Argentina tiene un prontuario y por eso la gente se ve atraída por el país pero prefiere ir poco a poco.
EFECTO BUMERAN
-Esta situación se produce porque el dólar está barato y porque el Gobierno genera las condiciones para que se vayan las divisas al abrir la economía. ¿Se está pegando un tiro en el pie si pensamos que uno de los objetivos es sumar reservas?
-¿Cuál es el rol de las reservas? Evitar altibajos fuertes. Así cuando la gente está desesperada por comprar dólares, el Banco Central sale a venderlos y tranquiliza al mercado. Obviamente tendría que ser para períodos cortos. Si la gente permanentemente quiere dólares, no hay reservas que aguanten. Lo más importante es tener las cuentas equilibradas. Si se producen ingresos de fondos deberían ser inversiones privadas que permitan mejorar la productividad en el futuro.
-¿Lo alarma el persistente incremento de las importaciones, mes tras mes, mientras las exportaciones se retraen?
-Creo que nos asusta a todos. Yo soy de Mendoza y veo la cantidad de gente que viene y se compra todo. Uno piensa: ¿cuánto aguanta esto? Por ahora hay entrada de capitales, pero la historia argentina muestra que esta entrada en algún momento se termina. Por eso, no me queda tan claro cuál va a ser la solución a todo esto.