Suplemento Económico
¿FRENARA EN EL II SEMESTRE?

La actividad avanza a tasas de 2 dígitos

POR LUCIANO LASPINA *

La actividad económica sigue avanzando a tasas de dos dígitos. En esto coinciden los indicadores públicos y privados. En particular, el Indice General de Actividad (IGA) de O.J. Ferreres experimentó un alza de 10,2% anual en junio y de 1,0% con relación a mayo (sin estacionalidad).

Esto equivale a una velocidad de expansión anualizada del 13%. Por su parte, el Estimador Mensual de Actividad (EMAE-Indec) aumentó 12,4% anual en mayo, con un incremento mensual de 1,8% (sin estacionalidad), equivalente a un ritmo anualizado del 21%.

Según los indicadores privados, en junio se alcanzó el pico de actividad previo a la recesión. Después de un año ininterrumpido de recuperación (incluso con aceleración en los últimos dos trimestres), la actividad económica local se recuperó de la contracción de 8,5% que sufrió entre el pico y el valle de la recesión (desde el tercer trimestre de 2008 al segundo de 2009).

La contracción del nivel de actividad resultó incluso mayor a la verificada en la crisis del Tequila de 1995 (-7% del pico al valle), aunque los impactos sociales fueron muchos menores por varios motivos. La contracción reciente estuvo fuertemente explicada por factores de oferta (en particular, la sequía que afectó al campo) y por una caída de la demanda externa que golpeó fuertemente la actividad industrial. En el Tequila el principal freno a la economía provino de la caída del consumo doméstico, en un marco de fuerte contracción del crédito, que fue acompañada por un aumento fuerte del desempleo, en un contexto de escasa flexibilidad salarial y nula inflación.

En 2009, el impacto sobre el empleo fue en parte amortiguado por una combinación de inflación elevada y devaluación, que permitió bajar transitoriamente los salarios (reales y en dólares) en el epicentro de la recesión.

LO QUE VIENE

Todo indica que el ritmo de expansión comenzará a desacelerarse durante el segundo semestre de 2010. Hasta aquí la economía transitó la parte fácil del ciclo económico ascendente (es decir, la recuperación de los niveles pre-crisis), pero en el segundo semestre la economía debería comenzar a explorar nuevos picos de actividad.

También comenzará a operar el efecto de una mayor base de comparación anual, dado que en la segunda mitad de 2009 la economía ya había empezado a recuperarse.

En tercer lugar, el Producto comienza a ubicarse por encima de su nivel potencial según nuestras estimaciones, en un contexto en el que no abundan inversiones tendientes a aumentar significativamente la capacidad de producción existente.

Por último, aparece una creciente competencia importadora, capaz de absorber una fracción cada vez mayor de la demanda interna, como consecuencia de las propias limitaciones de la oferta doméstica y de la reducción de la competitividad cambiaria.

Del lado de la oferta, la cosecha récord y la industria fueron los motores de la recuperación en el segundo trimestre del año. El Indice de Producción Industrial elaborado por O. J. Ferreres (IPI-OJF) registró en junio una suba de 12,7% anual y de 1,9% m/m (sin estacionalidad).

Este incremento equivale a una velocidad anualizada de expansión de más del 20%. Para el IPI-FIEL el incremento de la producción manufacturera fue de 6,8% anual, acumulando en el primer semestre un crecimiento de 10,8% anual, mientras que el Estimador Mensual Industrial (EMI-INDEC) aumentó 9,8% anual en junio.

Los índices privados y oficiales muestran que la actividad industrial está cerca de alcanzar los picos previos a la recesión, aunque en este sector la declinación de la actividad había comenzado a principios de 2008.

Los bloques industriales avanzan a diferentes velocidades, liderados por los sectores exportadores (automóviles, industria metálica básica y petróleo).

En promedio, los bloques con orientación exportadora se recuperan a una tasa (+27,5% anual en junio) que duplica al promedio de la industria. Se trata de un rebote natural, ya que fueron los sectores más afectados por la corta recesión internacional. La recuperación del comercio mundial, los favorables precios de los commodities industriales y el crecimiento de nuestros principales socios comerciales (en especial Brasil) explican la suba.

* Economista jefe del Banco Ciudad