Opinión

La Niebla de la Guerra

POR Cnl My (R) GABRIEL CAMILLI

­  El concepto de niebla es una metáfora, introducida por Clausewitz en su libro `De la Guerra', que hace referencia a la confusión reinante durante la batalla, es muy posible que el concepto viniera de la humareda que provocaban los disparos de las armas de la época, así como las polvaredas de las cargas de caballería que no dejaban ``ver claramente'' la evolución de la misma.  

Antiguamente y hasta las guerras napoleónicas, el general o conductor de un ejército podía tener a simple vista la situación completa de sus tropas y las del enemigo en el campo de batalla, simplemente instalando su puesto de comando en alguna elevación cercana y contando con la ayuda de algún catalejo (Pertusio 2005: 117).

  A todo esto podemos complementarlo, siguiendo al pensador prusiano:

  ``Si uno nunca ha experimentado personalmente una guerra, no puede comprender en qué consisten las dificultades constantemente mencionadas, ni porqué un comandante necesitaría una habilidad brillante y excepcional... Cada cosa es simple en la guerra, pero la más simple, es dificultosa. Las dificultades se acumulan y terminan produciendo una especie de fricción que es inconcebible a menos que se haya experimentado la guerra'' (Clausewitz).

  Introduciendo así el concepto de Fricción.

  Ahora bien, en estos días los medios de comunicación, las redes, los comentaristas y analistas todólogos en forma accidental o voluntaria nos han saturado con todo tipo de información sobre la guerra en desarrollo entre Rusia y Ucrania.
  EL objeto de estas líneas no es echar culpas a autoridades e individuos, ni es exponer a una nación más que a otra a acusaciones de engaño.

LA FALSEDAD COMO ARMA

  La falsedad es un arma reconocida y extremadamente útil en la guerra, y cada país la usa deliberadamente para engañar a su propio pueblo, atraer a los neutrales y engañar al enemigo. Las masas ignorantes e inocentes de cada país no se dan cuenta en el momento que están siendo engañadas, y cuando todo termina sólo aquí y allá se descubren y exponen las falsedades. Como todo es historia pasada y los relatos y declaraciones han producido el efecto deseado, nadie se molesta en investigar los hechos y establecer la verdad.

  Mentir, como todos sabemos, no ocurre solo en tiempos de guerra. El hombre, se ha dicho, no es `un animal verídico', pero su hábito de mentir no es tan extraordinario como su sorprendente disposición a creer. Es, en efecto, a causa de la credulidad humana que florecen las mentiras.
  Pero en tiempos de guerra, la organización autorizada de la mentira no se reconoce suficientemente. ``La primer baja de la guerra es la verdad'' (Churchill).

  El engaño de pueblos enteros no es un asunto que pueda tomarse a la ligera.

  En un libro llamado `Falsehood in War-Time', un ensayo clásico de   Arthur Ponsonby podemos encontrar estos 10 principales argumentos utilizados por la propaganda de guerra:
* No queremos la guerra.
* El lado opuesto es el único culpable de la guerra.
* El enemigo es inherentemente malo y se parece al diablo.
* Defendemos una causa noble, no nuestros intereses.
* El enemigo comete atrocidades a propósito; nuestras desventuras son involuntarias.
* El enemigo usa armas prohibidas.
* Sufrimos pequeñas pérdidas, las del enemigo son enormes.
* Reconocidos artistas e intelectuales apoyan nuestra causa.
* Nuestra causa es sagrada.
* Todos los que dudan de nuestra propaganda son traidores.

OPINION DIRIGIDA

  El discurso de ambos bandos, difundido por diferentes medios contiene varios de estos argumentos.  Asistimos a una competencia para superarse en falsedades. Claramente podemos decir que no se informa, sino que se busca dirigir la opinión.
La selección de información sumada a las maniobras psicológicas, terminan por bloquear el libre pensamiento, sepultando en un mar de ideas intoxicadas, la posibilidad de una lectura precisa de la realidad.  

Y como sabemos, en estrategia uno decide tan bien, como bien informado esté.

  Antes de que las fuerzas rusas iniciaran las operaciones, el conflicto `en línea' ya estaba en marcha. Hoy podemos afirmar que es ``la niebla de la guerra a alta velocidad''.

  Es importante que toda persona que lea sobre el conflicto, corrobore aquello que recibe y comparte.  Los seres humanos sufrimos el impulso de ser los primeros en difundir la primicia o nueva información. Esto incrementa la `Niebla de la Guerra'.

  El filósofo de la guerra, von Clausewitz, la definió hace casi dos siglos como ``un mar inexplorado, lleno de rocas (...) que hay que surcar entre las tinieblas de la noche''.

  Como explicamos, de esta metáfora sale la idea de que toda contienda se halla sumergida en una espesa niebla en la que solo los comandantes,estadistas y conductores más perspicaces y resueltos son capaces de orientarse. 

En nuestra época, la niebla desborda el campo de batalla, alcanza a los objetivos estratégicos y penetra en nuestras vidas y nuestro lenguaje.

  Seguimos inspirándonos en Clausewitz  porque tradujo dimensiones del alma a dimensiones de la comunidad y renovó la misteriosa analogía entre el hombre y la ciudad.

  La `maravillosa trinidad' vincula una facultad del alma con un estrato específico del organismo colectivo: entendimiento, voluntad y pasiones componen la visión platónica del hombre y la ciudad. Conviene tenerla siempre en consideración pues remite a la tesis que sostiene que la paz y la guerra son fenómenos humanos primeramente, antes que técnicos.