El bloque de diputados de La Libertad Avanza (LLA) se reconfigura después de la victoria electoral del domingo último y los legisladores del PRO que responden a la ministra de Seguridad, patricia Bullrich, se preparan para incorporarse a la bancada libertaria, informaron hoy fuentes legislativas.
Este desprendimiento ya venía insinuando durante buena parte del año, pero había quedado pausado para no producir ruidos contraproducentes en las negociaciones del armado electoral entre LLA y el jefe del PRO bonaerense, Cristian Ritondo.
El cabecilla de la rebelión es el diputado nacional Damián Arabia, quien en el último año ya había amagado con armar las valijas junto a un grupo de legisladores del partido, según pudo saber la Agencia Noticias Argentinas de fuentes del sector.
La convivencia entre las distintas tribus del partido amarillo estuvo sujetada con alfileres todo este tiempo, pero con la victoria electoral de LLA la presión del sector bullrichista, que fue expulsado de la vida partidaria del PRO meses atrás, se volvió insostenible.
Arabia maneja dos hipótesis de ruptura: una sería armar un bloque propio, una suerte de LLA “blue”, que estará integrado al interbloque el oficialismo, en el que también confluirá el PRO.
La otra alternativa es directamente ponerse el buzo violeta de LLA, convertirse a “las fuerzas del cielo” sin necesidad de mimetizarse o de hacer una escala previa.
Según especula el diputado bullrichista, con la primera opción del bloque propio podría “arrastrar” a más diputados del PRO que se sienten “maltratados” e incómodos en la convivencia bajo el mismo techo con el macrismo.
Es el caso de, por ejemplo, Sabrina Ajmechet, quien ingresó en el cuarto lugar de la nómina de LLA a quien el ex presidente Mauricio Macri no le dedicó ni una mención.
El líder del PRO ni siquiera apoyó globalmente a LLA y solo se limitó a respaldar a su delfín, Fernando de Andreis, quien ingresó quinto en la lista, por debajo de Ajmechet.
Tampoco Macri verbalizó su apoyo hacia Laura Rodríguez Machado, diputada electa por Córdoba en la lista de LLA.
El ex mandatario había operado muy fuertemente para que ese lugar en la lista recayera en la ex diputada nacional nacida en El Líbano Soher El Sukaria, pero fue poco lo que pudo hacer.
El “ninguneo” de Macri a los diputados vinculados a Bullrich es consistente con la decisión que tomó a fines de agosto cuando echó a Arabia como vicepresidente del partido como castigo por la ligazón del legislador con las posturas libertarias.
Por una cuestión de cálculo electoral, en las semanas previas a la elección del 26 de octubre la ministra de Seguridad y senadora electa intentó arrimarse a Macri para fidelizar al electorado tradicional del PRO, pero las diferencias no desaparecieron y hasta incluso se acentuaron después de los comicios.
Al margen de Arabia, Ajmechet y Rodríguez Machado, hay otros diputados con terminal política en Bullrich que están repensando su futuro político, como Silvana Giudici, Alejandro Bongiovanni y Patricia Vásquez.
Fuentes cercanas a Arabia señalaron a la Agencia Noticias Argentinas que “la decisión está tomada” y lo que está en el aire todavía es si habrá otros diputados del PRO que seguirán sus pasos.
Aclararon, de todos modos, que la maniobra de ruptura que se está gestando “no es contra Ritondo”, quien lógicamente está intentando disuadir y contener a los díscolos para que el bloque del PRO sea lo más robusto posible en la nueva etapa.
“Es contra Mauricio. Lo que hizo que pongamos quinta a fondo es Macri diciendo que el PRO va a presentar un candidato a presidente en 2027 por fuera de (Javier) Milei. ¿Imaginate si alguien del radicalismo o la Coalición Cívica decía en el 2017 que ellos iban a plantear un candidato presidencial propio? Macri los hubiera asesinado con razón”, mascullaron cerca de Arabia en diálogo con esta agencia.
“Macri está perdido y mal asesorado”, concluyeron en el entorno del diputado bullrichista sobre el juego del jefe del PRO en su relación con el Gobierno libertario.